Primer día en Estados Unidos

Ayer de madrugada hora española aterizamos en estas tierras del norte de Norteamérica, tras un día de descanso en Boadilla del Monte, en el que pudimos compartir café, cervezas y primeras impresiones con los que durante 25 días, seremos compañeros: Joaquín, todo un veterano que nos está sirviendo de gran ayuda, Diego cobrador del impuesto de la ilusión en Castellón y Alan, estudiante de filología hispánica catalán que al igual que yo, espera licenciarse en diciembre. No puedo olvidar del primer día de esta gran experiencia, el cariño del personal de la Fundación ONCE del Perro Guía que nos recibió y nos acompañó durante este primero de mayo ni tampoco de Quique y su mujer, que vinieron de Móstoles a pasar un ratito con nosotros. El sábado por la mañana nos dirigimos al aeropuerto, ya acompañados de Evelin, nuestra intérprete también gran persona. Podemos sentirnos afortunados, pues llevamos como ayudante en este curso de capacitación a toda una nativa americana, que maneja inglés y español con total fluidez pues conoce todos los entresijos de ambos idiomas. Del viaje en el avión no hay mucho que contar, el vuelo de Madrid a Chicago transcurrió sin novedad, con comida mala, alguna que otra turbulencia y una amena conversación con Diego que fue mi compañero de asiento en la que se tocaron temas tan variados como los coches o las variantes del acento catalán. Las dos horas de espera para coger el avión a Detroit pasaron en un suspiro, entre controles de aduanas en los que se nos pidió el pasaporte y la tarjeta de embarque un montón de veces. Los controles para entrar en Estados Unidos se han vuelto más duros, ahora además del cuestionario que se rellena durante el vuelo, hay que rellenar otro por internet 72 horas antes de volar donde se te pregunta más o menos lo mismo que en el avión; por cierto, este cuestionario hecho por internet no se me pidió en ningún momento, ni tampoco el número de solicitud para berificar los datos, con ésto no quiero decirlo que no lo hagáis, pues nunca se sabe. además en la aduana, se pasan diversos controles donde te toman las huellas dactilares, o tienes que quitarte los zapatos para someterte a un cacheo.

El vuelo a la ciudad de Detroit fue cortito pero pesado, volamos en un avión al estilo de los vinter Canarias que se utilizan en este archipiélago para volar de una isla a otra. Afortunadamente, como el vuelo fue de media hora mis perjudicados oídos no sufrieron mucho con el ruido atronador del motor y la mala descompresión que tienen estos aviones pequeños. A la llegada a Detroit nos recibió nuestro instructor Dave, quién nos llevó en microbús hasta Rochester a toda velocidad, por una autopista que es una línea recta interminable pero que está plagada de baches traicioneros que no me dejaron conciliar el sueño; vamos, un estilo a la recta de Llerena a Los Santos de Maimona pero a lo bestia, con 5 o 6 carriles por sentido y con un paisaje apto para los aficionados al mundo del motor, pues se veían coches de todos los tamaños, formas y estilos. Al llegar recibimos una breve charla donde nos mostraron las habitaciones que ésto, no se hace en poco tiempo pues como todo lo americano, son a lo grande. Para dejar bien colocada la ropa tenemos un armario que podría ser perfectamente una despensa, repleto de perchas y con un compartimento amplio para dejar la ropa; aunque es muy grande, hecho en falta una cajonera que podría aprovechar más el espacio. El cuarto de baño es también muy amplio, en uno de los huecos he podido dejar la maleta vacía y por supuesto, como en todos los países a excepción de España, no tiene vidé, aquí son conscientes de que ese mueble la mayoría de seres humanos no lo utiliza para nada, sólo para dejar la ropa sucia mientras nos duchamos.

la habitación es tan completa que tenemos en la mesilla hasta un radio reloj despertador que nos va a venir de perlas en estos días. Estoy llegando a la conclusión de que todos los lugares de alojamiento temporal tienen algún utensilio que los diferencia: en un hotel de Madrid encontré cuchillas de afeitar desechables pero de las buenas, en Praga teníamos un ejemplar del nuevo testamento en inglés y alemán y aquí la radio, que no podremos usarla mucho los castellanoparlantes pues sólo se escuchan emisoras en inglés. Lo único en español que he encontrado trasteando con mi transistor ha sido una emisión en español de Radio Praga que se recibía con muy mala calidad a través de la Onda corta. Afortunadamente, tenemos Televisión por cable con muchos canales para ver en nuestro idioma y podemos enterarnos de las grandes azañas del Barcelona ante su eterno rival. La cama es muy confortable y grande, está bien alta para que una vez nos acostemos cjamos el sueño rápido. No podemos olvidarnos al hablar de la habitación de la nevera completamente vacía, más grande que el minibar de praga ni de mi correa y arnés entregados esta mañana y que ahora están colgados junto a la puerta. Son dos instrumentos que me acompañarán durante muchos años, todos los que el futuro compañero/a y yo estemos formando un equipo. ahora cuando publique ésto los cogeré para que el cuero se reblandezca. Pero creo que me voy a cambiar de ubicación, el partido este entre river Plate y San lorenzo se ve mejor sentado en el sillón que tengo junto a la mesita y además, tengo las piernas muy largas para esta silla tan baja que si no fuera por la altura, sería comodísima como casi todo lo que hay en este recinto.

Durante el día de hoy no hemos hecho gran cosa, desayunar a lo americano a las 7 y media de la mañana, firmar nuestros primeros papeles sobre el entrenamiento y nuestra estancia, conocer a fondo las instalaciones de leader Dog acompañados por tres voluntarias muy simpáticas, almorzar un burrito frío y un par de bolsas de patatas y tomar café en el jardín para que los compañeros lo acompañasen de su dosis necesaria de nicotina, vicio muy perseguido por estas tierras y todo el mundo. Si en el viaje fin de carrera nadie fumaba, ahora Evelin y yo somos la minoría que vive sin tener que pensar cuando habrá un hueco o un sitio para prender un pito y echar humo. Dentro de un rato cenaremos, comida que aquí dicen es fuerte, esperemos que sea más apetecible que la del mediodía para curarme de la triste noticia que acabo de recibir; una vez más, mi betis acaba de ser derrotado, esta vez, por el Atlético de madrid. ¡Felicidades javi que remedio!. mañana intentaré contaros siempre que el tiempo lo permita como nos ha ido en nuestro segundo día.