sábado, 30 de mayo de 2009

Dos días en España

Al fin, después de un largo viaje, (seguramente más para Dodger que para mi) al fin parece que estamos los dos ubicados. Han sido tan intensos estos 25 días en el otro pico del planeta, que hay cosas que al retornar aquí, me han costado asimilar, o me chocaban, es el caso de los pájaros que tanto pían por los jardines de mi barrio, en su mayoría gorriones, algo que por el norte de norteamérica no se ven. El viaje Dodger lo hizo muy bien, conforme iban pasando las horas se puso más triste, quizá por el cansancio, quizá porque veía como poco a poco nos íbamos quedando los dos sólos, o llegaban desconocidos para él que no lo eran para mi, como es el caso de Inma, una buena amiga de la que ya he hablado por aquí alguna vez que casualmente, coincidió conmigo en el AVE.A pesar de todo, no dio ningún ruido. Intento pensar mucho en una de las cosas que nos dijeron en la entrevista de salida, tener en cuenta el cambio tan importante que sufren nuestros perrillos al venir aquí y parece que soy comprensivo, pues cuanto más analizo, más distinto veo aquello de ésto, aunque Rochester es un lugar tranquilo como mi barrio.

Ayer hicimos Dodger y yo nuestra primera salida trabajando en España, fuimos al banco y a comprar el bonobús mensual, que por cierto, de paso aprovecho para felicitar a TUSSAM pues por fin nos dan para los usuarios de este título de viaje una tarjeta sin contacto como las del consorcio y lo mejor, es que no tenemos que ir a la quinta puñeta para sellar el carnet todos los meses, ya podemos recargar en los estancos que tienen este sistema de venta y recarga de tarjetas del consorcio. El lunes iré a recogerla con Fernando, que ha quedado en acompañarme a las oficinas de juventud, que también están bastante escondidas, creo que no había otro rincón más apartado de Triana para ponerlas. Bueno, estábamos hablando de nuestra primera salida, algo que fue regular, pues como es normal Dodger no tenía ni idea de Sevilla, los pasos de cebra son totalmente distintos a los americanos, los cruces no se colocan igual, no conocía los autobuses urbanos y el clima, es para él agobiante. Aunque bueno, paciencia, mucha paciencia y sin agobiarse es lo que tenemos que buscar en estos días, demasiado que trabajó nada más llegar sin nadie vidente que nos acompañase para yo intentar coger referencias que hasta ahora no tengo. Mañana saldremos otro poco para ir a comer gambas a la plancha con Emiliano, javi Mario, and company y espero lo haga mejor. Mientras escribo, está tumbado en el suelo, sintiendo el fresco que le llega gracias al aire acondicionado, un aparato que es para él todo un desconocido pero seguro lo admirará pues le está quitando mucho calor que a él tanto le agobia por su pelo negro y el estar en este lugar tan desconocido para él. Con Honey parec e que se va llevando, es ella la que más se resiste al acercamiento pues aunque todos los días cuando salimos por la mañana Dodger se acerca, le lame y le mueve el rabo, ella ladra y chilla cuando ve ese caballo negro que se le viene encima. Ahora es cuando noto más la diferencia de tamaños, con uno de 33 kilos y una ratiya de unos 3 o 4 que hoy al fin se ha atrevido a juguetear un poco con su nuevo compañero mientras yo hablaba por teléfono. Lo que no soportan ambos es los gatos, a cuenta de eso he conocido la voz de Dodger, que gruñe por las noches cuando estamos al fresco y se acercan saltando por la calle; pero en general es un perro calladito, pues si ladra sólo hace un guau breve y gruñir, gruñe flojito como un gato ronrroneando. Por el barrio ya hemos ido trabajando con arnés y se ha portado muy bien, sobre todo hoy cuando ha repetido la ruta que le enseñé ayer para ir a comprar el pan, ayer quiso meterme en el bar, en cambio hoy me llevó directo a la puerta de la tienda del Emilio. Hablando de rutas por el entorno donde vivo, comentaba con un vecino en tono de guasa que parece que en este mes que no he estado aquí las farolas y papeleras que antes siempre me llevaba por delante dejando recuerdos en mi frente han desaparecido, pues Dodger las esquiva todas, bueno, todas menos la que tengo justo en la puerta cuando voy a sacarlo a que haga sus cosas, pues a veces va con tanta prisa que no mira y le tengo que acer retroceder. En definitiva, los días se van desarrollando como más o menos esperaba, aunque todavía queda mucho para adaptarnos los dos, más el de cuatro patas que yo. Aunque resulte paradójico, no sólo algunos sonidos de mi país después de un mes fuera me extrañan, ayer paradójicamente busqué en la tele Galavisión en una hora a la que no ponían el chavo, no sé si para recordar mi estancia en América, en la que sintonizaba todos los días. Termino hoy comentando un pequeño incidente que ocurrió en los últimos días en Rochester, parece ser que alguno de los miembros del curso, sin leer lo que aquí se ha venido publicando desde allí, ya daba por hecho, a cuenta de que dije que se compró un Pen Drive que estaba contando cosas íntimas y por tanto, estaba traicionando la confianza de los cuatro. Bien amigo Joaquín, espero que hayas podido verificar que soy mayorcito y se lo que se publica y lo que no, algo que no quita que pueda opinar de cosas que todos los demás me pedísteis por favor no publicara, como que los collares que nos mandaron de Madrid son una basura o que tenemos remendados los arneses. Afortunadamente, vivimos en un país libre y nadie debe decirnos lo que está bien y lo que no y si algo molesta, creo que es mejor verificar las cosas antes de decir que estoy vulnerando la intimidad de los demás. Creo que con ésto no hay nada más que decir a bueno, que raricos, como dicen los maños hay en todas partes.

1 comentario:

Silvia dijo...

Hola!
Bienvenidos los dos a casa. ahora tendrás que tener muucha paciencia como bien dices, pues el cambio para Dodger es casi radical, y probablemente aún no tengan mucha soltura el uno con el otro, pero seguro que en breve verás los buenos resultados.
Así que, palante, jejeje.
Parece que hasta Honey está poniendo cada vez un poquito más de su parte. Pobrecilla, también estará extrañada. Se preguntará quién es ese intruso que está en su casa, jaja.
Un abrazo, lametoncillos de Gema.