viernes, 24 de diciembre de 2010

Una nochebuena más, una nochemala menos

Este día siempre ha sido especial, porque desde pequeño me lo contagiaron. Por ello, pese a todo, aunque este año, el pasado, el anterior y quizá el anterior al pasado al anterior con el de en medio incluido, no lo ha sido, voy a luchar porque vuelva a serlo, es la mejor forma de llevar conmigo a los que ya no están, y sentirme orgulloso un día más, pues no es el único, que así me siento, por todo lo mucho y bueno que me enseñaron. Que los buenos sentimientos te acompañen todos los días, a todas horas. Y recuerda, si este año está siendo feo, puede que el próximo no lo sea pero eso en parte, depende de ti.

Te dejo esta canción del maestro Silvio Rodríguez en la que se habla de la navidad desde un punto de vista distinto al que nos dan las luces de los comercios.

http://goo.gl/lE1nd

sábado, 11 de diciembre de 2010

Medio año.

Hoy, hace 6 meses que conocí a quién me abrió los ojos, (aunque los tengo cerrados y cada vez más feos), a quién puso nombre a todas esas palabras que cuan´do estás mal suenan a hueco: obtimismo, adelante, fuerza... También se cumplen 5 de la noche en la que decidimos ser algo más que amigos. Por ahora, no me puedo quejar. Que sean muchos meses y años más junto a ti. Escribiendo ésto, pienso que mereció la pena la larga travesía por el desierto para encontrarme contigo. Por lo vivido y lo que viviremos, ¡te quiero con toda mi alma!.

viernes, 3 de diciembre de 2010

He decidido que sea hoy

Querido amigo:
Tres o cuatro meses después, vuelvo a asomarme a tu ventana. Se que te has preguntado más de una vez por qué de pronto, sin comerlo ni beberlo, me fui alejando de ti. Era cuando casi alcanzaste la gloria o quizá, la alcanzaste. Ay personas, amigo mío, a las que le cuesta pensar bien y todo o casi todo, lo malinterpretan por su actitud defensiva ante la vida. Ciertos comentarios fruto de esos malos entendidos, me provocaron una sequía de ideas para plasmar aquí que al principio me atormentó y luego, hice uso de aquél dicho tan popular que le enseñó un recepcionista de hotel a un amigo que andaba metido en una depresión. Ese dicho, no es otro, que "déjala que se aburra". Si lo tuviéramos más en cuenta, las cosas marcharían un poquito mejor.

Nunca he pensado en desecharte, ni en borrar toda tu historia pues aquí, está plasmada una parte de mi vida. Ahora mientras escribo, recuerdo que hace un año, vivía uno de tus mejores momentos después del mayo de 2009 donde te hiciste famoso en todo el mundo y ocupaste los primeros lugares de los buscadores. Tu sabes amigo mío, que no me gustan los largos plazos pero si te resucito, intentaré que tu ventana abierta al mundo no sea el sitio de reunión de los cotillas, y que los suspicaces no vean alterada su "paz" interna por decir lo que pienso. El conseguirlo o no, con el tiempo se verá.

Mientras tanto, te cuento que desde el 3 de agosto, las cosas no han cambiado mucho. Aquél pequeño portátil en el que tantas y tantas líneas escribí para esta ventana, estuvo apunto de pasar al cuarto anillo, junto a los grandes que nos ayudaron a seguir creciendo en este mundo de los vivos. Finalmente, decidieron darle una segunda oportunidad y tras unas curas, goza de una vida quizá más tranquila que la que tenía conmigo. Por otro lado, un par de meses antes, cuando menos lo esperaba que es como pasan las cosas buenas, me sucedió algo increíble. Me encontré a alguien de quién me enamoré rápidamente y que increíblemente, me correspondió al momento. Ese ángel caído del cielo, que me hizo abrir un poco los ojos y ver lo duros que fueron los breves tiempos pasados, lleva el ángel hasta en el nombre. Desde que nos conocimos, no hemos pasado un día sin hablarnos aunque sea por teléfono y si todo marcha como hasta ahora, iniciaremos una vida juntos.

martes, 3 de agosto de 2010

Un viernes sin lunes

Parece que fue ayer aquél 8 de febrero cuando entré por aquella puerta del antiguo pabellón de Andalucía. ayer, 2 de agosto, salí por última vez de aquél edificio con mi mochila llena de recuerdos y vivencias ahora insignificantes, dentro de un tiempo grandes como árboles frondosos.

Allí dejo a muchos que pasaron de ser voces, a compañeros y amigos que estuvieron ahí desde un principio apoyándome, enseñándome y haciéndome ver que pese a todo, esto del periodismo es algo maravilloso. No voy a decir nombres, pues no quiero pecar de favoritismo pero todos los del rinconcito de la segunda planta, estaréis siempre en mi corazón pues los principios, son los que más marcan. Quiero agradecer también a todos los compañeros de otros programas y redacciones, todo vuestro cariño, apoyo y apuesta por mi pues con muy poco, habéis ayudado a que junto al empujón de los de deportes, que son los que me han tenido que aguantar todos los días, me haya sentido como uno más entre vosotros. No quiero olvidarme de todos los que están ahí detrás, haciendo que la radio suene perfectamente con el trabajo que eso conlleva. ¿Qué sería de la radio sin realizadores de sonido? ¿Y sin productores que atan todos los cabos antes durante y después de los programas?. Es un trabajo quizá, poco agradecido pero no menos reconfortante pues aunque no se les ve, ellos hacen posible que el producto final, resulte atractivo para el oyente. Quizá un simple gracias al terminar, puede significar mucho pues da a entender que aunque hemos puesto la voz, sin ellos, habríamos podido llegar a la mitad.

En este capítulo de agradecimientos, no puedo olvidarme de esos que están aún más atrás todavía y nadie les pone nombre, ni por supuesto voz y cara, son los vigilantes, recepcionistas, personal de limpieza, cafetería o administración que también han estado ahí siempre. Y si pasamos al otro lado, agradezco a todos los oyentes, por cierto algunos muy observadores pues me referían cosas de las que yo ni me acordaba el estar siempre ahí sin que os lo pidiera, de lunes a viernes, pendientes de la radio a cualquier hora para escucharme a mi y a mis compañeros. ahora que ya no estoy, si algún día volvéis a sintonizar con Canal Sur Radio, esos programas ya no os sonarán a chino. No puedo dejar de sonrreír al acordarme de esos desvelados de la sesión golfa de los lunes en la tele, que en lugar de ver tarot para recuperar el sueño o planchar, ponían Canal Sur 2. algunos, son conocidos pero otros, me han parado por la calle sin conocerme de nada para felicitarme. y para terminar, os agradezco a los que no habéis puesto la radio ni la tele, pero que estáis conmigo haga lo que haga, siguiendo mis pasos, confiando en que lo haré bien. Eso es un motivo más que suficiente para levantarte por las mañanas con ganas de tomarte en serio y con responsabilidad el trabajo.

No he dicho nombres no por nada, si no porque sois muchos, y después de tantos cambios de etapa no quiero decir hasta siempre, quiero decir hasta luego. además, no quiero crear problemas por mencionar a unos y olvidarme de otros. Por suerte, tengo muy buena memoria y no me olvidaré de estos 6 meses tan grandes junto a todos vosotros. Ojalá muy pronto, podamos volver a estar juntos compartiendo mesa de redacción, café, edificio, o micrófono en el estudio de la mesa optogonal en el que tan buenos momentos hemos vivido.

viernes, 21 de mayo de 2010

la Cosecha

Ella era aparentemente alegre y dicharachera, lo que le hacía ganarse pronto las amistades. Unas amistades, que tan pronto llegaban, no tardaban mucho en irse. Su alegría y buen carácter eran solo una mera apariencia. El mundo está lleno de gente total... se decía.

en las noches, conforme iba cumpliendo años, la soledad le acechaba. En los ratos de insomnio pensaba y le venían a la memoria antiguas amigas y intentaba recordar por qué dejaron de compartir momentos. conforme pasaba el tiempo, se iba sintiendo más sola hasta que un día, llegó a estarlo. Ya nadie la escuchaba, nadie la llamaba para tomar un café en las tardes de domingo. El llanto en su interior, empezó a dolerle hasta casi dejarla sin fuerzas. Se hacía tantas preguntas, que las respuestas se le intercambiaban y por más que lo intentaba, no encontraba solución a su amargura. Pensaba que el mundo estaba contra ella y era ella la que iba en contra de todos.
Una tarde de primavera, sonó el teléfono de casa. Al otro lado, una voz conocida, mostraba su alegría por encontrarla allí. Sintió ganas de pedirle a gritos que la dejara en paz pero no tuvo fuerzas. la conversación se prolongó y cuando colgó, fue consciente de lo que acababa de pasar. Acababa de hablar con su mejor amiga de la infancia y se habían citado mañana misma. Ahora, cada jueves por la tarde se reúnen para ir a la consulta del psicólogo y tras su hora de terapia, en sus caras se ilumina una sonrrisa que les hace sentir una felicidad que nunca habían experimentado

jueves, 6 de mayo de 2010

Mientras anochecía

Por fortuna, ya son los días más largos y eso nos permite estar más tiempo disfrutando de nuestras calles y terrazas con su rico olor a flores. Estaba en uno de esos momentos de placer, cuando sonó el teléfono de casa. Era mi madrina también lectora de este blog, la que llamaba para preguntarme si conocía a Juan Miguel Vega. Claro que lo conozco, es compañero mío de la radio y colaboro con él cuando tengo turno de mañana en su programa RAI DeporTES, QUE SE EMITE DE LUNES A VIERNES DE 1 A 2 DE LA TARDE A TRAVÉS DE LA veintena de frecuencias de Radio Andalucía Información, por TDT desde hace un par de días y por internet en www.canalsur.es. Además de ser un monstruo de las ondas, Juan Miguel es columnista del Diario el Mundo en la edición de Andalucía. La columna en cuestión, lleva el antetítulo de intramuros.

¿por qué preguntaba mi madrina si conocía a este buen amigo?. Pues porque en el artículo de esta semana, me menciona directa pero indirectamente. Para que no se pierda el artículo, (a no ser que entre un pirata y me borre el blog) lo dejo por aquí haciendo corrección a unos pequeños erratas que podrían generar polémica y malos entendidos y como no es cierto eso, me tomo la licencia de hacer una ligera modificación al texto.


MIENTRAS ANOCHECÍA

Juan Miguel Vega (El Mundo, 5 de mayo de 2010)

La mujer se puso a llorar cuando el vendedor de cupones le dijo, de golpe, porrazo y sin anestesia, que le habían tocado quince millones de euros. Era multimillonaria y ella tan tranquila. Iba caminando por una calle de Dos Hermanas, ajena por completo a la azarosa circunstancia que había hecho cobrar ese desorbitado valor al pequeño trozo de papel que llevaba en el bolso, cuando recibió la buena nueva. A partir de ahora ya no se tendría que preocupar de la hipoteca, de llegar a fin de mes, de la letra del coche o de cómo pagaría el veraneo. Claro, se puso a llorar. Quiérase o no, su vida ya no sería como antes. A partir de ese instante comenzaría a ser otra persona. Pensándolo bien, es lógico que sintiera vértigo, miedo incluso. El miedo a enfrentarse a lo desconocido. El miedo a vivir esa vida, ignota e inimaginable para ella, de alguien que tiene quince millones de euros en el banco.
La fortuna es así de caprichosa, a cada cual nos tiene reservada su particular sorpresa. Cuando menos lo esperamos, pasa algo que hace cambiar nuestras vidas. A veces, de forma abrupta, otras, con más delicadeza. En ocasiones, la fortuna nos depara, como a la mujer de Dos Hermanas, un cuento de hadas, aunque puede que con bruja incorporada; que no habrán de faltarle a la buena mujer depredadores rondándola. Otras, nos impone una tragedia, quién sabe si para hacernos crecer obligándonos a la tarea de escapar de ella. Tengo un amigo, ciego y huérfano, estudiante sin apenas recursos que vive en la casa del extrarradio donde sus padres lo criaron junto a su hermano. Espera a que pase la crisis para venderla y comprarse algo más pequeño y mudarse al centro con el fin de hacer su vida algo más cómoda.
Todo es demasiado injusto, sin embargo J., mi amigo, no pierde la sonrisa y el ánimo. Ayer le llevó pasteles a los compañeros de la empresa donde trabaja como becario.
Claro que la mayoría de las veces, la fortuna no nos somete a tan demoníacas pruebas. Ayer, su sorpresa consistió en regalarnos un lento anochecer en la una plaza donde los vencejos se empeñaban en imitar a las golondrinas becquerianas golpeando los balcones. Ellos tampoco volverán, como esa noche que veíamos caer mientras pensábamos en todo esto. Al final comprendimos que la vida es el regalo.
Vendedores de pañuelos
Quince años ha tardado Fátima en darse cuenta de que el Partido Popular es intolerante y no le interesa la integración de los inmigrantes. Demasiado tiempo se antoja, la verdad. Pero lo que más me llama la atención de su rebelde estallido, además de la tardanza con que lo ha hecho, es el haber mostrado su disposición para incorporarse a cualquier partido. Es como para preguntarse cuál es la ideología de esta señora. O se trata meramente de ir vendiendo el pañuelo de la integración por ahí. Aunque aquí tampoco es cuestión de engañarse, que nadie en esta triste pero reveladora historia está libre de pecado. Al PP le vino fenomenal en su momento el elemento exótico que Fátima representaba en sus filas, ofreciéndole una coartada de primer nivel a un partido de derechas en todo el rollo ese de la integración y bla, bla, bla que tanto se trabaja la progresía. Ya hubiera querido el PSOE, y no digamos el PA o IU, tener una musulmana en sus filas para pasearla por ahí, tal hicieron en su momento los populares, diciendo qué guays y qué integradores somos. La cuestión es que ahora, parece que a consecuencia de ciertos líos internos, todos se han dado cuenta de la cruda realidad: Fátima no era más que su pañuelo.

De libro
“No se lo vamos a poner fácil a quienes quieran pasar por Triana sólo para acortar camino”, la frase es de lumbrera viajera, Alfredo Sánchez Monteseirín, para justificar la decisión de reordenar el tráfico de Triana, aunque no exactamente para hacerlo discurrir más rápido, según lo que se desprende de sus palabras. Resulta increíble la capacidad de este gobierno municipal para sostenella y, evidentemente, jamás enmendalla a pesar de lo evidente del nefasto resultado ofrecido por la mayoría de sus decisiones en lo que al tráfico se refiere. Claro que lo mejor es el soporte argumental que ofrecen como explicación para sus medidas. Todo un homenaje al esperpento.
Habría que ir pensando ya, se lo sugiero a las editoras Rosa y Esperanza García Perea, en ir preparando una compilación de los grandes discursos y frases célebres de nuestro sin par alcalde, que a buen seguro daría para varios tomos. La voz del Cosmos, reflexiones de un astronauta; podría llamarse.

El hecho que te dediquen unas líneas en un periódico, es cuanto menos, un motivo más que suficiente para emocionarte y aún más, cuando te enteras por sorpresa. Por eso, mientras me leían lo transcrito más arriba a través del teléfono, me quedé sin palabras, sin saber que decir. tuve que sentarme a recuperarme. Esto que me ocurrió ayer, es una de las cosas que hacen que la vida valga la pena. para que sigan apareciendo, sólo basta con ser uno mismo, trabajar lo mejor que sepa y darle a los demás todo el afecto y el respeto que a ti te gustaría recibir sin esperarlo a cambio. Gracias Juan Miguel Vega, gracias madrina por estar al quite, gracias Fernando por buscármelo y transcribirlo y gracias a todos, por estar ahí haciéndome ver incluso de madrugada cuando dormimos, que aunque vivo en una casa demasiado grande, no estoy sólo.

lunes, 5 de abril de 2010

El precio de la fama

la lectura de la prensa por la mañana temprano, me ha inspirado muchos artículos en este cuaderno. Quizá porque hace tiempo es algo que no hago, no actualizo tanto. Hoy, si lo he hecho y en las páginas de España de mi periódico de cabecera, con el que poco a poco me voy reconciliando después de pasar bastante tiempo sin acercarme a él pues acabé empachado de tantas noticias sobre la crisis que quizá ellos maximizaban por la situación financiera del grupo multimedia al que pertenecen. Una situación que salió a la luz tras la muerte de su fundador y hombre fuerte, al que algunos de la derecha más rancia llamaban (y llaman) Jesús del Gran Poder.

La noticia en cuestión que hoy traigo aquí, relata el terrible accidente que tuvo lugar en la madrugada del sábado al domingo frente a la sevillana torre del oro; un conductor pasado de alcohol y seguro que de algo más, atropelló a dos mujeres que tras bajarse de un taxi para coger el metro con destino mairena del Aljarafe en la puerta de jerez, cruzaban de forma reglamentaria un paso de cebra. El exceso de velocidad que llevaba el vehículo fue tal, que las víctimas fallecieron en el acto y fueron desplazadas más de 30 metros. Hasta aquí, todo puede ser relativamente normal. Lo que no me parece lógico, es que aparezca en la noticia que el copiloto de dicho animal que intentó darse a la fuga, es el hijo de uno de los hombres más famosos de la ciudad por su trabajo y por el cargo que desempeña en una de las instituciones que más gente mueve cada fin de semana. Está bien que en su declaración dijo quién era su padre, pero creo que por ser hijo de quién es, ese dato no tiene relevancia. tanta importancia tiene para mi si encubre una barbaridad como esta el hijo del alcalde, como si lo hace el hijo del jardinero de mi calle. ¿Se pensaría que por ser familia de quién es, le iba a bajar la condena?. Su señor padre, ya tiene bastante con los líos que tiene y ésto, si sale más a flote, algo que seguro ocurrirá pues hay mucha ave carroñera con ganas de desestabilizar, no va a salir beneficiado en absoluto. La imprudencia de su hijo, le salpicará y los buitres, fomentarán más el odio a este hombre que no es que sea un santo pues en breve, tendrá que sentarse en un banquillo por graves chanchullos en una operación de corrupción.

creo que la información tiene un límite y aunque a todos nos gusta el marujeo, a mi al menos no me gustaría que mis hijos si algún día los tengo, paguen el precio de la fama y salgan en los periódicos solo por rascarse la nariz mientras esperan a cruzar un semáforo. Una cosa es informar de un suceso tan grave como éste, y otra fomentar el morbo sacando a la luz que el copiloto y encubridor era alguien conocido ¿a quién le importa eso?. El delito está hecho y es una barbaridad, lo haga quién lo haga. Por eso, si tan importante es, que cumpla una grave condena de la que no pueda librarse ni con una fianza, pues seguro que si fuera el hijo de un humilde vendedor de chatarra, así sería. Como véis, he homitido los nombres de los protagonistas pues creo que durante el día si seguís un poco las noticias, lo podréis saber y si no, con una investigación rápida tendréis saciada vuestra sed de cotilleo.

viernes, 26 de marzo de 2010

resumen de noticias

He estado al alcance de todos los bolsillos
porque no cuesta nada mirarse para dentro.
He estado al alcance de todas las manos
que han querido tocar mi mano amigamente.

Pero,pobre de mí,no he estado con los presos
de su propia cabeza acomodada.
Nno he estado con los que ríen con sólo media risa,
los delimitadores de las primaveras.

No he estado en los archivos ni en las papelerías
y se me archiva en copias y no en originales.
No he estado en los mercados grandes de la palabra,
pero he dicho lo mío a tiempo y sonriente

Nno he estado enumerando las manchas en el sol,
pues sé que en una sola mancha cabe el mundo.
He procurado ser un gran mortificado,
para si mortifico no vayan a acusarme.

Aunque se dice que me sobran enemigos,
todo el mundo me escucha bien quedo cuando canto.
Yo he preferido hablar de cosas imposibles
porque de lo posible se sabe demasiado.

He preferido el plvo así,sencillamente,
pues la palabra amor aún me suena a hueco.

He preferido un golpe así, de vez en cuando,
porque la inmunidad me carcome los huesos

Agradezco la participación de todos
los que colaboraron con esta melodía.
Se debe subrayar la importante tarea
de los perseguidores de cualquier nacimiento.

Si alguien que me escucha se viera retratado,
sépase que se hace con este destino.
Cualquier reclamación,que sea sin membrete.
Buenas noches amigos y enemigos.


http://www.goear.com/listen/604e24a/resumen-de-noticias-silvio-rodriguez

martes, 16 de marzo de 2010

Pasan los años, cambian las impresiones

Hace unos años, llamó a casa un pesado/a (no lo recuerdo muy bien) vendiéndome un seguro de vida y defunción de una compañía propiedad del Banco Bilbao Vizcaya. Con mucho trabajo, lo despaché argumentándole que me lo pensaría y les llamaría, que por favor, me enviasen por escrito toda la información que me estaban dando para meditar mi decisión. No lo contraté ni tampoco me mandaron nada, pues con 21 años, no es que fuera una de mis prioridades invertir parte de mi sueldecillo en eso.

Hoy, casi 6 años después, me han llamado de otra compañía para ofrecerme un seguro de defunción a lo que he dicho que sí. Después de una muerte casi anunciada tan reciente, miramos el final de la vida con otros ojos. Se puede decir, que en cuanto firme, empezaré a pagar mi entierro durante muchos años. Aunque tenemos que vivir el presente, por desgracia hay que tener en cuenta ciertas cosas que pasarán en un futuro, espero muy lejano pues en esta vida, hasta dar la última espiración, tiene un precio.

lunes, 15 de marzo de 2010

la sencillez por encima de todo

El pasado viernes a eso de las 9,cansado de escuchar las palabras pepe Griñán en la radio, di una vuelta de ruleta. En otra emisora ya de cobertura nacional, los tertulianos habían dejado a un lado los asuntos políticos para hablar de la noticia. Todos hablaban de Miguel Delibes, de su obra, su carácter y su enfermedad que le hizo mirar esa otra vida, a la que tantas ganas tenía de llegar. Aunque no he leído tantos libros suyos como de Pío Baroja, he seguido muy de cerca los pasos de este gran maestro de las letras que se aficionó a esto de escribir con un manual de derecho mercantil. Por eso la noticia, no me cogió de sorpresa. El maestro Delibes se ha ido poco a poco, sin hacer ruido. Quizá porque desde el principio conoció su enfermedad, que le ha ido minando hasta arrancarle el último soplo de vida.

Nos deja un importante legado, y mucho que aprender: personajes entrañables, ambientes que nos transportaron a nuestra infancia y un valor que quizá todos tendríamos que tener más presente. Ese valor, es la sencillez con la que ha caminado durante sus 89 años de edad. Rechazó premios, no quiso crear una fundación con su nombre y en defenitiva, huyó de todos los ruidos mediáticos posibles aunque sus seguidores, en especial aquellos que le chafaban sus tranquilos paseos por las calles de Valladolid, intentaron llevarlo hacia el egocentrismo que da la fama. pero su sencillez y su fuerte personalidad, le mantuvieron impertérrito. La literatura española, ha quedado más huérfana desde el pasado viernes ha muerto un hombre, como pocos se podrán encontrar. Descanse en paz y para engrandecer su figura, cualquier momento es bueno para leer una novela suya como El Camino, Las Ratas, Los Santos Inocentes o la Sombra del Ciprés es Alargada.

viernes, 12 de marzo de 2010

Mensaje a los lectores

Aunque no actualizo a diario ni con la frecuencia que me gustaría, llevo más de una semana entrando y viendo que en el apartado donde se indican los comentarios recibidos, aparecen muchos menos de los que hay realmente. Aunque no escribo tanto como en meses anteriores y como he dicho entro a diario, no me estoy cargando los comentarios. ¿Qué sería de un blog sin comentarios?. Como las meigas, haberlos haylos, pero sus autores se nota no escriben tan motivados. Por eso, aunque ahora ponga que tenemos 27 no hagáis caso que en total hay unos 435 que espero sean muchos más pues es lo que me anima a seguir actualizando siempre que el tiempo y las ganas me lo permitan.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Mi Sentimiento Andaluz; un artículo de Arturo Fernández Diéguez

En un blog que conocía de hace tiempo pero que frecuento poco, he encontrado estas líneas gracias a su autor que es un buen amigo con el que me encuentro cara a cara o como dirían los radioaficionados en vertical, muchísimo menos de lo que yo quisiera. Hace tiempo, decidí dejar de poner copiar y pegar en el blog pues pienso que es algo que carece de mérito. A Control C y Control V todos sabemos darle y la red, está llena de textos muy interesantes pero si todos hiciéramos lo mismo, no pondríamos de nuestra parte para que internet enganchara. Hoy voy a hacer una excepción, y voy a copiar y pegar. El texto y su autor lo merecen, pues coincido con él al 100% en todo lo que dice. Ya de paso, renuevo un año más mi fuerte sentimiento andaluz que se hizo grande, aquella última semana de septiembre del 98 en la que aterricé en Madrid; una ciudad con la que soñaba desde pequeño y a la que ahora casi que detesto. No me enrroyo más y al párrafo siguiente, está el protagonista de las líneas de hoy. Ah por cierto, el blog en cuestión, que es http://alasdealanis.blogspot.com quedará aquí enlazado, con lo que no tendré que recurrir más al copia y pega tan feo. Amigo Arturo, no sé si buscaste Andalucía en aquél libro que te mandé del gran Muñoz Molina, titulado la Huerta del Edén, escritos y diatrivas sobre Andalucía. Si no lo has hecho todavía, allí también encontrarás un poco de ella.

Llevo varios días dándole vueltas a Andalucía. Le he dado vueltas de izquierda a derecha, de arriba a abajo, la he buscado en foros, en libros, en redes, en música, en poemas, en expresiones, en casas, puertas, en corrales y en cal. Hoy, a un día de la celebración política, que no popular (esta fue un 4 de Diciembre) de nuestro día grande, me reconozco en mí y la busco adentro.
Mi Andalucía es raíz enconada, es tierra nacida hace miles de años, es tierra sufrida, peleada, ninguneada, tierra que grita y calla, tierra que llora y canta, que se levanta, pelea y se rebela contra aquél que la ofende.
Y uno la busca cuando está afuera. Cuando estaba lejos la buscaba en los olores, en el blanco de sus casas, en los azules de sus cielos, buscaba horizontes perdidos y golondrinas en los balcones, buscaba macetas y lunares, la buscaba en el jaleo de su gente, en el griterío, en el jolgorio, en la fiesta, pero también la buscaba en el trabajo, en el esfuerzo, en la lucha, en la innovación. Había épocas que incluso la buscaba en las matrículas de los coches, en un anuncio de televisión, en un cante de la Jurado, en las letras de una comparsa, la buscaba en Machado, Lorca, Juan Ramón, en Carlos Cano, Antonio Gala, en Blas Infante… y en Caparrós. Pero también la buscaba en mi madre, en mi padre, en mis abuel@s, en mis vecin@s, en l@s jornaler@s y l@s señorit@s, la buscaba en sus plazas, buscaba torres que se parecieran a la Giralda, mezquitas de cartón y murallas de alcazabas, buscaba aguas saladas y montañas nevadas, buscaba olivos, y de vez en cuando me metía las manos en los bolsillos para ver si aparecía un puñadito de arena de mar y, en las noches, soñaba verde, mucho verde.
De tanto y tanto buscarla me di cuenta que la quería más de lo que yo pensaba, que me reconocía en ella fuera de ella, que sí, que “yo soy andaluz antes que español, y dejo a un lado la política al decirlo. Y ese ser andaluz, en mí, es un sentimiento, un sentirse diferente entre tanta y tanta era de la globalización, es una emoción que hace que la carnecita se te ponga de gallina y un escalofrío te recorra todo el cuerpo cuando estás lejos de ella, e inevitablemente la buscas. Y ahora pienso que cada uno de nosotros/as tiene que empezar a buscarla, pero dentro, no fuera. Los andaluces y andaluzas sabemos mucho de búsqueda, también de libertad y de represión, de conformismo y rebeldía, de igualdad y diferencias, y en esas diferencias en donde está nuestra verdadera riqueza. Todos somos andaluces/as, y tendríamos que enorgullecernos de serlo, levantar la bandera de nuestro pueblo y subir nuestra cabeza bien alta para gritar: ¡Viva mi Andalucía!


© Arturo Fernández Diéguez, 28 de febrero de 2010

lunes, 15 de febrero de 2010

Merecido homenaje

Esta tarde, cuando entre en la redacción, el clima será distinto. Habrá menos risas, nadie tocará la guitarra y tampoco, habrá esos paseos nerviosos llennos de frases ocurrentes. No estará el gran David Gallardo junto a nosotros, aunque los que me rodean, siguen y seguirán siendo grandes.

David es de esas personas, con las que da gusto estar pues siempre tiene guardada una sonrisa, un chiste, o unas palabras de cariño para que no te sientas mal. David es un hombre de radio, como pocos pueden encontrarse en nuestra larga y ancha Andalucía, y eso lo ha demostrado durante muchos años inventando cada día la forma de llegar al otro lado del receptor. A David, no le dejaron seguir innovando e inventando cada mediodía en la antena de Radio Andalucía Información por caprichos que ahora no vienen al caso y se me escapan pero aunque los supiera, creo que este no es el lugar ni el momento para hablar de ellos además, en estas líneas pretendo homenajear al maestro, al compare, o al comunicador; no quiero hablar de los criterios de los jefes de las empresas para mantener o no un producto.

En menos de una hora, el protagonista de estas líneas, entrará en los estudios de Canal Sur en la calle Corredera y pondrá al mal tiempo buena cara, para seguir inventando la radio, llenando de alegría los rincones de aquella casa y haciendo historia en los medios de una ciudad que le vio nacer en lo personal y en lo profesional, pues fue en Jerez donde empezó a abrirse paso en esto de contar cosas. Que esta nueva etapa que hoy emprendes, venga llena de golpes de suerte tan grandes como ha sido para mi, un humilde becario que te conoce de poco, compartir micrófono juntos, recibir consejos y muchas cosas más que harán estés siempre entre mis recuerdos. Ojalá dentro de no mucho, podamos volver a encontrarnos y podamos compartir muchos más momentos juntos que nos sigan uniendo. Un abrazo fuerte como esos que tu das de corazón.

viernes, 12 de febrero de 2010

Discapacitado temporal de un dedo

No somos conscientes de la falta que nos puede hacer un simple dedo hasta que este nos falla. Ayer mientras me preparava un vocadillo de atún, hubo un momento en el que mi mente se desconcentró para prestar atención a un compañero que hablaba por la radio. Momento inoportuno, pues era cuando manipulaba el “abrefácil ¿avrefácil? ¡pues no tienen guasa esas tapitas y esas anillas!. Cuando hacía mis primeros pinitos como manipulador de alimentos en mi cocina, el solapín de una lata de aceitunas se vino conmigo y tocó usar ese cacharro tan extraño y por cierto, cada vez menos usado llamado abrelatas.

Vueno, estábamos en lo de la lata de atún. Yo pensaba que no iba a sangrar, pero al momento, comprendí que acababa de hacer, una inesperada donación de mi sangre vética del grupo A positivo a la cocina y sus alrededores pues más que la yema del dedo índice, parecía que le havían cortado el gañote a un pollo de corral. El show llegó cuando salí a la calle a la hora de pagar, picar en el autobús y redactar, que es donde noto más la falta de mi queridísimo dedo índice de la mano izquierda con el que pulso letras como nuestra querida f. No me atrevo a quitarme la tirita que anoche con mucho cuidado me colocó mi vecina, quién pensaba iba a verla para que me curase y no para ver como estaba de su gripe, pues por la tarde lo hice y la sangre, casi vaja por la ventana y llega al Guadalquivir que pasa muy cerca de la radio.

Termino aquí este ejercicio mecanográfico con más faltas de lo normal, el cuál me ha llevado hacerlo casi 20 minutos por la falya de un simple dedito. Cojo es quién tiene una pierna menos, manco el que le falta un brazo ¿y yo que soy por unos días?. Mi dedo índice izquierdo, tiene que estar el domingo al 100% para agarrar el tostón y pelar las sardinitas en Chucena.

Pd: El autor de este vlog no se hace responsable de las muchas faltas de ortografía aquí plasmadas por mi incapacidad temporal. Quién las recuente y quiera decirlo en un comentario para así reírnos todos, será premiado con un boli que no pinta, una goma de borrar gastada, un mechero sin piedra y un bonobús mensual de TUSSAM agotado del año 92

lunes, 8 de febrero de 2010

cuando el oyente pasó al otro lado del receptor

Con un poco de retraso, os dejo mi parte de novedades. Ya el lunes al volver intenté hacerlo pues me sobrevino un brote de inspiración provocado por la euforia del primer día, pero me secuestraron en el skype y finalmente, a eso de las 11, el sueño me ganó. Por eso si habéis intentado entrar desde otro blog no habréis podido, pues cuando intenté guardar el borrador, el sueño me atontaba tanto que le di al botón que no era y tuve que corregirlo rápido, con lo que ya el título de la próxima entrega, quedó a la vista. No lo he cambiado, porque resume perfectamente la sensación del primer día bueno, más bien, de la primera tarde.

La presentación duró muchísimo menos que la espera en aquellos confortables sofás junto a la recepción. Una vez pasamos el pertinente control de seguridad, tuvimos tiempo más que de sobra para con caras de inquietud, reencontrarnos, o conocernos. Una vez más, tuve exceso de memoria, pues conocía a una de las compañeras aunque no hablábamos desde mi año sabático que fue cuando ella empezó la carrera y claro, aún más perpleja se quedó la pobre cuando hablando, le di datos que indicaban nos habíamos visto antes. Cada día, me pregunto más si esos excesos son buenos o malos, pues a veces tengo la sensación de que pueden llegar a asustar. El reparto ha sido muy flexible: informativos, programas y yo dejo el tráfico y la actualidad local sevillana para pasar al deporte, como quería, pues después de 6 meses siguiendo la línea editorial del ABC y sus brazos multimedia, me apetecía cambiar y probar algo quizá menos corrompido.

Los primeros pasos se dieron esa misma tarde, así que tocó hacer tiempo, ir a casa a comer y volver de nuevo. Una vez entré en la redacción, me sentí como en familia. Aquellos que me daban la mano y me deseaban suerte, eran los mismos que me acompañaron tantas veces mientras desayunaba, me duchaba o dormitaba la siesta. Eso ha hecho que ya algunos, me hayan puesto el mote de EL OYENTE, pues aunque no soy el típico que está todo el día llamando a la radio, recordaban mis intervenciones en algunos programas opinando sobre el Betis, el desastre de Lopera, o el exceso de información merengona y culé que nos toca sufrir.

Aquella tarde, no hice mucho, sólo saludar, leer un poco por si tenía la suerte de trabajar, y entrar en el estudio para ver como se realizaba en directo la Mirilla deportiva. Cuando llegaron las 8, tuve ganas de quedarme allí más tiempo, pero tampoco había mucho que hacer, lo que me hizo fichar con más ganas a eso de las 3 de la tarde de ayer y hacer con gusto el trabajo que al fin, se me encomendó. También, al segundo día, llegó al fin mi bautizo radiofónico en el programa de las 7 y de paso, seguí conociendo a gente ya conocida e importante. A este paso, con tanto lujo, me voy a volver un tipo insoportable, lo que viene a ser un pobre harto de pan. La jornada, terminó con una vuelta a casa en el coche del gran Tato, quién desde que nos saludamos, no ha dejado de volcarse y ayudarme para que mis progresos sean mucho mayores y mi estancia, aún más agradable. Hoy, en cuanto fiche, ya tengo trabajo, lo que hará no me quede de brazos cruzados esperando a que el jefe me mande. Como buen periodista, al quedarme sólo, anduve un rato detrás de la noticia para que lo de hoy, salga perfecto o al menos, casi pues aunque sólo estoy empezando aquí, no puedo desaprovechar estos 3 meses en un lugar que para mi ha sido una meta a alcanzar. Ahora, me toca renovar las ilusiones para seguir tras mi sueño, corriendo ese riesgo tan maravilloso de lograrlo. De momento, ya lo voy consiguiendo, pero aún, tengo que conseguirlo.

De vuelta al tajo

El pasado día 31, como ya garabateaba por aquí en una página atrasada, me despedía de mis compañeros de Punto Radio. Ese ratito vivido tras terminar el informativo, se hará grande y no lo olvidaré nunca. Hoy, voy a un lugar casi casi familiar, pues no es la primera vez que paso el control de seguridad, espero junto a la recepción a que llegue mi turno y mientras tanto, observo a ver si el aire me trae alguna voz conocida gracias a las ondas. La última vez que entré allí, mientras esperaba a subir para grabar una entrevista de esas egocéntricas en las que toca hablar de uno mismo para decirle a los que están al otro lado que los vasos de agua no cubren tanto como ellos piensan, me dije una vez más, pero con más fuerza: “aquí tengo que terminar trabajando yo”.

En algo más de 2 horas, volveré al antiguo pabellón de Andalucía de la Expo 92. Me volverán a entrevistar pero esta vez, no será para hablar de mi y mis circunstancias, será para al menos durante 3 meses, ser un humilde becario que quiere aprender, seguir realizándose como persona, avanzar en esta profesión tan maravillosa y seguir teniendo ganas de luchar por lo que siempre he querido. Desde hoy, si todo sale bien, Canal Sur Radio también será mi casa y ocupará un lugar especial en mis recuerdos pues ya se sabe, los primeros pasos nunca se olvidan o al menos, no deben.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Incumpliendo las normas

Queda prohibido

Llorar sin aprender
Levantarte un día sin saber qué hacer
Tener miedo a tus recuerdos

No sonreir a los problemas
No luchar por lo que quieres
Abandonarlo todo por miedo

Queda prohibido
No demostrar tu amor
Hacer que alguien pague tus deudas
El mal humor

QUEDA PROHIBIDO
Dejar a tus amigos
No intentar comprender lo que vivieron juntos
Llamarles sólo cuando los necesitas

QUEDA PROHIBIDO
No ser tú ante la gente
Fingir ante las personas que no te importan
Hacerte el gracioso con tal que te recuerden
Olvidar a la gente que te quiere


Queda prohibido
No hacer las cosas por ti mismo
Tener miedo a la vida y a sus compromisos
No vivir cada día como si fuera el último suspiro

QUEDA PROHIBIDO
Hechar a alguien de menos sin alegrarte
olvidar sus ojos, su sonrisa
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse
Ovidar su pasado y pagarlo con su presente

QUEDA PROHIBIDO
No intentar comprender a las personas
Pensar que sus vidas valen más que la tuya
No saber que cada uno tiene su camino y su dicha

QUEDA PROHIBIDO
No crear tu historia
No tener un momento para la gente que te necesita
No comprender que lo que la vida te da, también te lo quita

QUEDA PROHIBIDO
no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual
Pablo Neruda



por todo ello, ruego a las autoridades competentes de juzgar el cumplimiento de estas normas, se personen en mi domicilio pues en esta fría mañana que tanto me pesa, noto como estoy infringiendo algunas (no todas) de estas prohibiciones. Quizá a lo largo del día, iré cumpliendo más estas reglas pero ahora, siento que no puedo porque una fuerza superior, pretende arrastrarme para no hacerlo.

jueves, 28 de enero de 2010

Capeando la crisis

Hace unos años, cuando mi madre todavía estaba bien, si me decían que el tema de la búsqueda de empleo estaba fatal de los fatales como ahora, me sentaba a esperar pensando bueno, ya vendrán tiempos mejores total, vivo bien. Ahora, el hacer eso es algo que me he propuesto prohibírmelo terminantemente pues el hacerlo, me llevaría a consecuencias no deseables para mis más allegados. Como escribo en una hora crítica aprovechando un desvelo, no sé si decir hoy o ayer bueno, este 27 de enero, ha sido un día en el que puedo sentirme muy afortunado. Por la mañana, fui a una entrevista para entrar en un periodiquillo hasta entonces desconocido para mi en el que me han ofertado unas prácticas. La incorporación, sería inmediata pero no podrá serlo hasta que mi querida madre, descanse también en paz burocráticamente hablando que por suerte, es algo que esta semana, veo más cercano que la pasada, aunque todavía queda mucho por hacer.

Con este trabajo de precario que podría terminar si todo sale bien en mi primer contrato, hago una incursión en el medio escrito, algo que hasta ahora no había hecho. La historia no termina aquí, pues por la tarde he estado en el café central reunido con un buen compañero de mi etapa en Punto Radio y sin embargo buen amigo, para darle forma a un proyecto periodístico que por ahora no es más que un mero feto pero que si todo sale bien, será apasionante, atractivo y sobre todo sobre todo, interesante y singular por sus contenidos innovadores. Como esta historia anda un poco parada, no desvelo más no vaya a ser que se nos gafe todo por hablar más de la cuenta. Para más información, sólo os bastará con seguir este blog y a su debido tiempo, os iré comentando la gestación de este nuevo niño que tiene la forma de producto periodístico y la voz de una radio casi desconocida. En estos tiempos tan raros, sólo quiero vivir el presente sin olvidarme del futuro, aprovechando así, todas las oportunidades que me vayan surgiendo para dentro de unos años poder decir con orgullo, que no soy torero ni me gustan las corridas, pero a crisis y a convulsiones, les corté las orejas y el rabo y por ello, me sacaron a hombros por la puerta grande, pues aunque me lo pusieron difícil, tuve los reflejos suficientes para que no me dieran una cogida mortal.

sábado, 23 de enero de 2010

Transición obligada

Conforme van pasando los días, uno va aterrizando en la nueva vida a la que el maldito cáncer me ha empujado al ganar su batalla contra mi madre. Conforme me despierto cada mañana, noto que mi corazón está más inundado de lágrimas. Solvento con toda la madurez, entereza y realismo posibles, las distintas preguntas que vienen surgiendo. Por suerte o por desgracia, he tenido tiempo más que suficiente para buscar respuestas y aclarar la futura situación que ahora es ya presente. Lo más difícil de todo, es buscar la paz burocrática del difunto dirigiéndonos cada mañana a los edificios administrativos y además, luchar con el empeño materialista de algunos por desacerse a toda costa con las cosas que hasta ahora, sin molestar, han sido parte de mi casa. Esos mismos, con toda su buena intención quieren darte la vida que ellos consideran la mejor y te imponen sus decisiones y yo, que no quiero buscar problemas ni polémicas, sin querer las acato a regañadientes. No tengo fuerzas para decir que por favor, me dejen vivir pues quizá, el hacer eso, haga que tome el camino equivocado. Sólo quiero seguir adelante, ahora un poco más despacio y luego, ya veremos para poder vivir. Quiero ser yo el que tome las decisiones ahora que puedo y soy mayor, quiero asumir la responsabilidad de cometer mis errores y no quiero, que esos que tanto empeño tienen en imponer, cuarten la libertad que yo siempre he tenido junto a mis padres. Ahora que puedo, quero una vez me recupere, seguir siendo libre y elegir mi futuro y que el que tiene su vida allá al otro lado, la siga teniendo y me respete, que es lo que yo siempre he hecho con él. Ahora, soy consciente de lo complicado que es vivir pero no por eso, voy a tirar la toalla. Ojalá, dentro de unos años, pueda aplaudir para mis adentros y celebrar que gracias a mi y a los que me arroparon, he llegado mucho más lejos de lo que pensaba.

lunes, 18 de enero de 2010

El Viaje Definitivo

Querida madre:

Ayer fui a verte como todos los días. Estuve toda la tarde pero no pude encontrar unos minutos de soledad que nos unieran como sucedió en días anteriores. Tras un café en buena compañía, y cuando las farolas de la calle ya llevaban un par de horas encendidas, decidí volver a casa. Como no habíamos podido hablar en silencio, estaba agobiado y al llegar a ese hogar que tu abandonaste para siempre un martes 23 de diciembre, busqué algo que me relajara sin encontrar respuesta. Antes de salir de la minúscula habitación del hospital te dije como siempre hasta mañana, pero ese mañana, no llegó ni llegará. Mientras el sueño me abandonaba por un sobresalto, a 11 Kilómetros de mi habitación, de tus ojos brotaban un par de lágrimas y tu corazón se paraba para no arrancar nunca más, harto de tanto dolor provocado por el maldito cáncer, que minó hasta el último rincón de tu cuerpo.

Hoy, por la mañana temprano, al despertar no consulté el reloj ni encendí la radio. Lo primero que hice, fue atender al teléfono que sonó por sorpresa. Desde el otro lado, me informaban de tu partida, de tu viaje definitivo que acababas de emprender. Por suerte, he tenido tiempo más que suficiente para madurar esa noticia y no me ha caído como un jarro de agua helada. Este 17 de enero en el que el cielo de Sevilla no lloró como en días anteriores, lo recordaré siempre por la cantidad de gente que se acercó al tanatorio a despedirse de ti. No sé si es porque eres mi madre, pero el caso que no he visto a tanta gente congregada en una situación similar. Siento si no he estado mucho tiempo en la habitación frente a la cristalera donde te encontrabas, pero he preferido evitar el llanto contagiado por las tías que como tu sabes, tienen una forma de ver las cosas que tu y yo no compartimos, pues para ser fuertes no hay que ser, como son ellas, aprendices de plañideras. Como tu siempre has dicho, “no vamos a ser iguales que ellos” y por eso, mi mejor homenaje, más que estar sentado pensando en los motivos que al dios al que ellas tanto rezan a diario me da para no creer en él, ni en la santa iglesia, era estar fuera con los que te abrazaban fuerte y recordaban todo lo mucho y bueno que dejas atrás. No quiero arrancar la tierra parte a parte, a dentelladas secas y calientes. Prefiero, al menos por el momento, quedarme con tu recuerdo, con ese sabor a despedida que nunca llegó para no hacer el futuro tan duro. Quiero recordarte por tu jardín florido, por tu manguera que regaba los naranjos de la calle y por los pájaros que en las tardes de primavera, se posaban y espero lo sigan haciendo, frente a tu puerta de la calle Firmamento que desde ahora, es más mía.

Como por desgracia, este viaje es ya definitivo aunque precoz, no quiero obligarte a retornar junto a nosotros. Sólo anelo, que el paso del tiempo: los días, el viento, los olores, las voces y en definitiva las pequeñas cosas, me engrandezcan tus recuerdos y que me acompañen allá donde vayas. Hace mucho que no hablamos como antes, pero tu sabes que hemos dejado muchas cosas pendientes por hacer y por vivir juntos. Espérame, pues yo como tu, dentro de mucho, como todos los que aquí habitamos, también emprenderé mi viaje y cuando nos reencontremos será para no separarnos nunca jamás pero madre, mientras aprende y vive las nuevas cosas que allí encontrarás pues quiero tardar en ir allí para así tener más cosas que llevarme y regalarte por todo lo que dejas y dejarás. Ya no tendré a quién besar por las mañanas pero tranquila, estoy en conversaciones con el viento para que esa sana costumbre no se pierda y te lleguen cálidos como siempre.

jueves, 14 de enero de 2010

Un cuento para pensar

En un blog que me recomendaron hace unos días, concretamente el sábado 19 de diciembre en la ciudad de Madrid con un frío que calaba hasta el último rincón de los más de 4000 cuerpos allí presentes, aparece este interesante cuento con un doble sentido muy bueno y que si lo cogemos bien, podremos comprender la situación actual de la ONCE, esa organización que no hace mucho, fue más importante que el mismísimo Corte Inglés. Dedico esta historia, al señor Máximo, que trabaja en prensa de LIPASSAM y al señor Rafael, que es trabajador (no se si periodista, al menos el martes cuando fue a pagar en el Arturo se le vio un carnet de este periódico) quiénes todavía piensan que Onda Cero, pertenece a la Organización Nacional de Ciegos españoles, como en 1999 y con toda su buena intención, me recomendaron fuera primero a la ONCE para que me colocasen allí. Hay, si todo fuera tan fácil amigos, seguro que no andaría echando currículos por todos sitios.

Había una vez unos cuantos granjeros que apenas tenían para vivir. Decicidieron unir sus fuerzas y crear una buena granja de gallinas. Con ella se pretendía vender huevos y así mejorar sus condiciones económicas. La granja era una cooperativa que pretendía dar trabajo a todos los miembros de las familias que la crearon. Para ello escribieron unas normas donde se recogía todos sus fundamentos.

Decidieron repartirse el trabajo, y eligieron a un granjero para que organizara a los trabajadores y las cuentas. Todo iba muy bien y en pocos años la granja producía tantos huevos que todos los miembros de cada familia vivía holgadamente e incluso llegaron a crear una escuela y becas para sus hijos.

El granjero que hacía de presidente de la cooperativa fue colocando a todos los miembros de su familia en la oficina donde se organizaba el trabajo y la economía. Por supuesto, ellos se aumentaron sus sueldos escandalosamente, sin decir cuánto cobraban. Este presidente al verse manejar tanto poder y dinero cayó víctima de la codícia de tal manera, que se las ingenió a base de amenazas y favores para ir cambiando las normas de su fundación, y así se fueron enriqueciendo todos los miembros de su familia, y vivir del cuento con toda esta historia, mientras el resto iba viendo como perdían su poder económico.

Las demás familias se daban cuenta de la situación y cuando intentaban hacer alguna cosa, la familia del presidente se las ingeniaba para acallar sus voces mientras seguía cambiando las normas y así llegó el momento que dejaba a las otras familias sin trabajo en la granja. Llegó incluso a vender y regalar gallinas, y los trabajadores que quedaban estaban explotados. Las gallinas que iban quedando no podían producir tantos huevos, aunque se las presionaba para ello. Las gallinas fueron muriendo exhaustas y como no había nuevas que produjesen huevos, acabó por crearse una situación insostenible.

Al presidente y a su familia no les importaba esta situación porque ellos ya se habían enriquecido.
Así que al final sólo se podía ver un cartel en la puerta de la granja que decía:
"Esta granja se cierra por falta de huevos"

martes, 12 de enero de 2010

Simplemente, gracias

Hace un tiempo, cuando mi vida iba sobre ruedas y no tenía nada que lamentar, me quejaba amargamente con los de más confianza de que me sentía sólo y rodeado de gente. Una sensación de cabreo con todo lo que me rodeaba, me acompañó durante mucho tiempo. Ahora, que las cosas no van tan bien, pienso todo lo contrario. No camino sólo. Envío más llamadas y mensajes que recibo en mi móvil, pero he descubierto que junto a mi, hay mucha gente con la que puedo contar para lo que necesite y que sin andarse con muchas palabras, me han demostrado que me apoyan, me ayudan y me arropan para que el frío interior cuando pase lo que parece ocurrirá, no me haga enfermar.

Gracias, por todas las llamadas que recibo a diario, que hacen salga por un rato de la habitación para volver a entrar renovado, gracias por vuestros mensajes de apoyo, por vuestras propuestas para salir, por acercarme en coche cuando lo he necesitado, por los cafés que dan pié a una charla y como no, gracias, por tenerme ocupado aunque tenga ganas de tener el salón de casa para mi solito en lugar de estar en la calle cenando o tomando copas en el dragón verde, pues ya tendré tiempo como bien decía el sábado pasado de tener toda la casa para mi. En fin, tengo la malísima costumbre de no decir todas las veces que debiera la palabra protagonista de esta página que ahora escribo, pero hoy quiero hacerlo para que sepáis que aunque no lo digo, es algo que siento y que no olvidaré todo lo que en estos momentos estáis haciendo por mi. No quiero terminar sin agradecer a los que por sorpresa, me han demostrado lo grande que es su corazón haciéndome ver, que estaba equivocado en la idea que tenía de ellos como personas.

jueves, 7 de enero de 2010

risas y risas

Como cada tarde, (y ya van 15) he ido a visitar a mi madre al Virgen del Rocío. La rutina se ha repetido: un ratito en el sillón, otro junto a la cama… y así se han pasado las 3 horas desde las 5 hasta las 8. A eso de las 6, estaba levantado hablando junto a ella y le ha venido un ataque de tos mucosa tipo oya a presión que le acompaña desde hace 2 o 3 días. Inconscientemente, a mitad del ataque casi con ahogo, me ha venido la risa tonta y yo claro, escodiendo la cara y aguantando la respiración para que aquella risa inoportuna sin carcajada, desapareciera lo antes posible pues no era nada coherente estar ahí destornillándome mientras a mi pobre madre le faltaba el aire.

No es la primera vez que me ocurre algo así. De pequeño, era tan travieso que me reía con el llanto de los niños y esto de la tos empezó a ocurrirme ya de más adolescente, quizá porque un amigo y yo imitábamos a los viejos fumadores de ducados que montaban en el autobús urbano y a él, le gustaba mucho como hacía ese sonido bronquítico putrefacto que sale a raíz de fumar mucho y durante muchos años. A raíz de aquél cachondeíto, un día a una señora mayor (no fumadora) le vino un ataque, yo recordé nuestra gracia y me aparté para que no me vieran.

Otros casos de risa inoportuna pueden ser las caídas aunque esas, al contrario de casi todo el mundo no me hacen poner cara de niño travieso como las toses agónicas o cosas más escatológicas. ¿Y a ti, que es eso que te hace reír cuando no se debe?. ¿Se te ha escapado una sonrrisa en un velatorio y has tenido que disimularla?. Reír es maravilloso aunque a veces, puede llegar a ser algo muy embarazoso que nos puede acarrear problemas si no nos reprimimos.

miércoles, 6 de enero de 2010

Días de empacho

Estos días que hoy terminan, son para mi los que más se repiten de todos. Como cuando llegas a un banquete, cojo las fiestas con ganas porque me rencuentro un poco conmigo mismo, aprovecho para intentar retomar el contacto con quienes lo perdí por dejadez, ejercito mis mandíbulas y estoy en compañía de familiares y amigos que quiero. Hasta la nochevieja todo bien pero luego, una vez me tomo las uvas y celebro la entrada del nuevo año, cuando me levanto el día 1, siempre siento el mismo deseo, el mismo empacho. Desde ese día y hasta hoy, solo quiero que se acaben estas “¿fiestas?”.

Los primeros días de enero son como los últimos de diciembre, no sabes si es martes, si se trabaja… y al fin, llega el 5. Todos salen a la calle a recoger caramelos, a contagiarse de la ilusión infantil y yo, me detesto a mi mismo, y siento nostalgia. Como decía Manuel Machado, quiero volver a ser niño para sentir ese pellizco que dan los magos de oriente. Este año han sido otras circunstancias pero los pasados, como los que me rodean no lo sienten, me quedo sólo con esas ganas. Sólo y casi incomprendido, porque unos dicen que eso es una cosa infantil y otros no saben esperar al día seÑALADO PARA DAR LOS REGALOS. Cuando todavía mi madre se encontraba bien de salud, conseguí transmitirle esa ilusión y un año, recibí mis presentes en el salón tal día como hoy por la mañana. Por mi parte, sus regalos los dejaba en casa de mi vecino para entregárselos en su momento. Este año, no ha podido ser y por eso, ayer no pude soportar la hora de los fósforos de Carlos Herrera pues me invadían la pena y la rabia y hoy, tras mirar la hora, encendí mi transistor y lo apagué al poco pues en todas las emisoras salían niños y otros no tanto, contando lo que les habían traído esos tres hombres mayores que trabajan una noche al año y de los que luego no sabemos nada más hasta el momento de escribir la carta con los deseos materiales. Una gran tristeza me vino esta mañana al notar, que sentía rabia, de aquello que a los demás alegraba porque yo no la tenía y eso me hizo desear con más fuerza que las horas pasasen rápido para dar paso de nuevo a la rutina y a la llegada de las rebajas, pues no hay nada más ruín y doloroso, que entristecerte con lo que alegra a los demás. Por eso, aprovecho y si el rey Melchor que es mi favorito o los 3 juntos leen esto ya dejo mi petición para los próximos 365 días.

Queridos reyes magos:
Hace muchos muchos años que no os escribo, pero todos los años me acuerdo de vosotros. Seguro que como sois mayores y sabios, os acordaréis de mi, de cuando era un mico de 6 años que os escribía allá por octubre, cuando en Radio Sierra Norte empezaban a anunciar los mantecados de Cazalla con la canción de navidad de Perales de fondo. Siempre me tragísteis todo lo que pedí incluso hasta me dejábais gratas sorpresas. Sé que sois buenos y tenéis un gran sentido del humor, pues un año, al final de la carta, os puse en una posdata que a mis padres les tragéseis carbón y el deseo se cumplió; al final fui yo el que se terminó zampadno los dos pedrosos poco a poco, noche a noche cuando el hambre se me presentaba de madrugada algo, que todavía me sigue ocurriendo.

Este año, os vuelvo a escribir pero no os pido cosas materiales. Como mi fe es nula y esas historias del niño aquél al que le disteis oro incienso y mirra me suenan un poco a hueco, os pido para el próximo año que me traigáis mucha ilusión, alegría y sobre todo, que los malos sentimientos, no me afloren como hasta ahora en vuestro gran día. En definitiva, que la alegría y la ilusión que hasta ahora me ponían de mala leche cada 5 y 6 de enero, llenen mi corazón y que al menos por unas horas, vuelva a sentirme como el niño feliz que fui.

martes, 5 de enero de 2010

punto radio ya es mi casa

El pasado jueves, llegó el día que fue tan ansiado unas veces, tan odiado otras como cuando el reloj marcó el minuto 30 de la última hora 14 de 2009. En ese preciso instante, la puerta acorazada del estudio se abrió para dejarnos paso. En ese preciso instante, se terminaban casi 6 meses de prácticas en aquella radio, situada en un lugar apartado y casi fantasmagórico de Sevilla.

Tomamos rumbo a la redacción para como cada día, recoger la mochila y volver a casa pero ese jueves 31 ya día señalado de por sí, hubo que esperar. Llegó el momento de las despedidas; con unos, tuve más trato con otros, menos pero de todos, sentí un hondo pellizco al tener que decir hasta luego, hasta pronto o ya nos vemos ¿dónde nos vemos? ¿en la vida? –como dijo Fran un día antes ¿en los bares?. A algunos os veré en el primer sitio pues sabe dios cuando volveremos a reencontrarnos y a otros, en los segundos. No me gustan las despedidas pero qué menos que antes de salir por última vez rutinaria de un lugar, decir un hasta pronto. El prolongarlas, creo que es perjudicial, cuando sabemos que no se puede hacer nada para cambiar el destino. Por suerte, vivimos en la sociedad de la comunicación y a nuestro alrededor disponemos de múltiples medios para que nuestros pasos, no se pierdan en la inmensa borágine del trasiego diario. Este blog es uno de ellos y eso, lo tuve aún más claro cuando tras un apretón de manos junto a mi mesa, me dijeron “te seguiré leyendo”.

No quiero citar nombres aquí pues sois casi 30 y el hacerlo, aunque estamos en un blog personal, parecería favoritismo. Atrás quedaron tertulias en la puerta junto a un café de la máquina, las inolvidables reuniones de redacción, paseos al control para ver que se cocía en el protagonistas, el primer mes con Cristóbal a quién traté poco pero recuerdo con mucho cariño, la marcha de un negro azabache de 4 patas que fue ídolo de todos, conversaciones breves pero intensas a mitad de la jornada que hacían me dieran ganas de recoger y grandes momentos vividos en el teatro, o junto a una rica cruzcampo. Han sido 6 meses muy intensos; por ahora, creo que los más de mis 26 años de vida. Hacía poco que llegaba de Estados Unidos, a mitad del periódo quién vino de ese país tan lejano se marchó. Parecía ganamos al cáncer y poco después del ecuador de este periódo, tuvimos que volver a empezar. Por suerte, cuando pase por malos momentos, podrán venir a mi recuerdos que me darán la vida como aquella abispa que se posó en la cuchara que estaba utilizando para comerme un potaje en el bar del olímpico, los desayunos mes sí y mes no media hora antes de empezar o aquella minitertulia agosteña en la que casi sólo teníamos tiempo de decir hola y adiós pues duraba unos 5 minutos y entrábamos por lo menos 8 en el estudio para contar la anécdota que tocara ese día. En definitiva, gracias a todos pues los inicios de una nueva etapa como es la laboral no se olvidan nunca y vosotros, habéis puesto de vuestra parte. Aún menos, olvidaré a los que me habéis hecho sentir que voy casi a hombros gracias a vuestro interés y comentarios de ánimo ante la situación tan fea por la que estoy pasando. Gracias por contribuir a que pueda decir con orgullo, que estuve fortaleciendo mis pasos por el mundo periodístico junto a vosotros.