lunes, 18 de mayo de 2009

Buscándole la gracia al lunes

Cuando sonó el reloj esta mañana, lo primero que pensé es que tengo que acostarme antes pues tenía un sueño que no podía casi con mi cuerpo pero la necesidad manda, así que con un frío que pela, salí un par de minutos después de las 6 por la puerta trasera de mi habitación para que Dodger pudiera aliviarse. menos mal que es un perro rápido, y cuando tiene que liberarse no se lo piensa mucho. Cuando terminó me dieron ganas de acostarme otra vez pero no puede ser, hay muchas cosas que hacer así que al lío que me puse; al menos hoy tenía un trabajo menos que es hacer la cama, pues cuando hay cambio de sábanas se encargan los del servicio de limpieza de poner las nuevas y estirarlas.

El desayuno ha sido muy rico, para coger el lunes con ganas; ha consistido en una especie de crepes con fruta por dentro y salchichas muy ricas que no parecían ni de paquete. Como tenemos que convivir mucho en estos días, Alan ya me veía las intenciones y me avisó que no hiciera un rollito con el pan y las salchichas pues con la fruta por dentro, la mezcla podría ser un poco explosiva. Para no perder las costumbres, pedimos de repetir y solo pusieron un par de salchichillas chiquitillas, ¡yo me habría comido una docena!. El resto de la mañana ha transcurrido sin novedad, un par de rutitas de libre elección por rochester, hoy con Diego que nos han salido casi perfectas. salvo fallos típicos de acomplamiento con el perro todo ha ido a las mil maravillas y nos hemos quedado con ganas de más. El que no ha escapado tan bien ha sido Joaquín, que ha sufrido un choque con una farola por culpa de Logan que se distrajo; madre mía, cuando vuelva a Zaragoza va a parecer que ha ido a la guerra en lugar de a los Estados Unidos a recoger un perro guía.

Después del almuerzo, hoy consistente en una extraña ensalada con carne de ternera que recordaba mucho a la que ponen en el chino con bambú y setas, melocotón en almíbar y salsa agridulce nos encaminammos a Detroit tomando la autopista que nos trajo ya hace unos días, con mucho cansancio hasta aquí. Allí nuevamente nos hemos dividido por parejas mientras joaquín y Alan hacían el recorrido acompañados de Evelin y el instructor, Diego y yo esperamos en el autobús hablando y observando esta impresionante ciudad de los Estados Unidos, cuna del automóvil. aparcamos junto al edificio Ford, construido por Henrry Ford, inventor del coche; es un edificio muy alto, calculo yo que tendrá unas 40 o 50 plantas si no más. Justo en frente, teníamos otro edificio cuyo nombre no recuerdo ahora, creo que guardian algo más construido por el hijo de Henrry Ford. Con el trabajo de esta tarde no estoy yo muy contento, Dodger de nuevo iba raro, tirando muchísimo y marcando los bordillos cuando le daba la gana. Lo peor no ha sido eso, pues para rematar el amigo después de haberlo sacado dos veces en hora y media a que hiciera sus cosas, en una esquina ha dejado plantado su sello; menos mal que Dave lo recogió rápido. Al menos, muy agusto no lo ha hecho porque el tirón que le di en cuanto se paró fue fuerte y no tuvo mucho tiempo. En fin, son cosas que pasan, es como cuando nuestras abuelas de pequeño nos decían que fuéramos al servicio antes de acostarnos y no teníamos ganas en ese momento. Al menos el trabajo que hemos hecho durante la mañana ha sido fructífero y podemos sacar algo bueno de este día raro que se ha terminado de torcer con lo de esta tarde. Ya sólo por eso, tengo ganas de volver a Detroit para intentar que las cosas salgan mucho mejor que la primera vez que he visitado esta ciudad industrial y ruidosa del norte de los Estados Unidos.

2 comentarios:

sevillana dijo...

Por todas tus entradas que estoy leyendo veo que no parais en todo el día.
Cuando vuelvas a tu casa te veo durmiendo 3 días seguidos, pero lo de la comida que os dan, ¿echarás muchos de menos la de tu madre o no? jajajajaja
Besitos

Jorge dijo...

¡Hola!:
días., pero uno si que voy a estar trastornado con el cabmio de horarios. en cuanto a la comida, ya no estoy repitiendo tanto pues me estoy cansando de tanto guisante y tanta mezcla rara. Encima la intérprete que es una fanática de la comida ecológica no se corta en describirnos o decirnos la mala calidad del sirope y esas cosas. ¡Besitos! No sé si tres