un paseo por elcampo y otras emociones

Hoy por la mañana nos han puesto los cereales justo de lante, se ve que como han visto que nadie los comía, han dicho "mejor les ponemos un plato con un cuenco y la cajita para a ver si así se los toman con un poco de leche de la rueda, que tenemos para elegir semi o entera bueno, regular como llaman ellos a la leche normal con nata. La jornada de mañana ha sido cortísima, tan corta como que estoy aquí echando tiempo para poder llamar a mi hermano a una hora prudencial y felicitarlo pcumpleaños. Hoy hemos ido de visita al campo, bueno a una urbanización de estas de chalets, algo mejor organizadas que las que podemos encontrar a las afueras de ciudades españolas, muchas parcelitas con sus casas, su bandera americana arriba, su carraco en la puerta y jardines y césped por todos lados. Hemos hecho un circuito seguidos de cerca por los instructores y cvaminando de uno en uno en fila siempre guardando una distancia buena para no chocar. Esto no es lo mejor de la ruta, la gracia estaba en que tenías que seguir una línea, justo a la izquierda pegados a una especie de cuneta. Si me hubieran dejado ir mas al centro, seguro que ahora podría estar mucho más contento con el trabajo realizado, pues Dodger se empeñaba en no llevarme tan al filo para ir los dos cómodos, acercándose al borde cuando venía un coche de cerca. Pero claro, hay que cumplir órdenes y adaptarse a lo que te piden. El recorrido terminó prontísimo, el resto del tiempo estuvimos de pié junto a los autobuses con la correa en el ombro para que nuestros bichillos no se tirasen a comer hierba.

Por la tarde hemos ido nuevamente a Birmingan, para hacer una ruta al estilo de una gran ciudad con pasos de cebra regulados por semáforo, cruces a lo español oséase, en medio de la calle sin ninguna perpendicular que cruce la avenida, entrada a centros comerciales y galerías más tranquilas, subida por escaleras mecánicas y obstáculos humanos y moviliarios. Esto salió medio qué, pues Dodger se empeñaba a veces en correr por semejante lugar que imagino no era nada conocido para él; eso sí, los obstáculos los pasó a la perfección, ya no se para cuando hay algo delante, si no que lo rodea con auténtica precisiónlas escaleras mecánicas tampoco hay problema, pues se monta como una bala, lo peor que estas que cogimos quería subirlas andando a toda velocidad. Con el tiempo se le irán quitando las prisas y si no, ya me encargaré de ello porque vamos, con tanto tirar como el de esta tarde, voy a terminar con las espaldas hechas polvo. en cuanto al viaje, esta vez no he pegado tantos saltos pues me senté en los asientos de alante, fuimos con fondos musicales primero de una emisora cuyo nombre desconozco pero se ve le gusta mucho a Dave pues siempre que puede la pone, en la que estaba poniendo un programa de música Country de esta rara y a la vuelta tenían un programa de Godspell. Cuando al fin ponen una canción que a Alan y a mi nos gustaba y conocíamos, ¡va y la quita para poner una cinta de jazz!.

La cena ha sido de las mejores de nuestra estancia, pues hoy ha sido la pizza Night. Las voluntarias se encargaron de echar una mano sirviendo las porciones de carne, peperoni o vegetal y las bebidas,que nada de alcoohol por supuesto; antes parece ser que dejaban tomar cerveza, pero algo habrá ocurrido que ya no dejan con lo que tuve que conformarme con un par de latas de Pepsicola, bebida favorita de ese personaje sin nombre de las novelas del gran Eduardo Mendoza, sacado de un psiquiátrico por el comisario Flores, para entrar en los ambientes más turbnios y estrambóticos de barcelona con el propósito de resolver algún caso que trae de uñas a la policía. Yo me comí cuatro trozos: dos de peperoni y dos de amantes de la carne, de vegetariana nada de nada, esos hierbajos no tienen padre ni madre y yo no como nada que no tenga familia. De postre comimos un helado sanwich de bainilla muy rico, que por cierto costó un poco quitarle el papel. Qué pizzas más ricas, creo que voy a echarlas de menos mucho tiempo, gordísimas al estilo telepizza o pizza hup, pero con una masa mucho más blanda que hacía no supieran tanto a pan como las que tomamos en España.

El gran momento del día ha llegado después de atiborrarnos de comer, nos arreglamos un poco y nos fuimos a esperar al salón del piano. A las 6 y media fuimos a la sala donde hacemos las charlas de tarde y allí aparecieron las familias que criaron a nuestros perros. Uri y Dodger como son perros criados en la cárcel, vino a visitarnos el mismo; el cordinador del programa que es un funcionario muy grande, con unas manotas muy grandotas y muy simpático. Una pena que el nombre no lo recuerdo, creo que a Ana se le pasó decírnoslo pues la pobre se puso algo nerviosa a la hora de traducir y se le escaparon bastantes cosas. En parte lo entiendo, pues lleva poco tiempo como voluntaria y aunque pone mucho empeño en aprender, se le ve todavía algo insegura. menos mal que alan como entiende un poquito de inglés, me pudo echar un cable. Dodger vivió su primer año de vida en una celda, con un preso que llegó a esta prisión por tener 20 años de muy buena conducta. Es el quinto perro que crían gracias a este programa de colaboración con Leader Dog, y el primero de cruce entre Pastor Alemán y labrador, con cuerpo de pastor Alemán y cabeza, orejas y movimiento de rabo de labrador. Pudimos hablar poco tiempo, pues tuvo que marcharse el funcionario a visitar a Kinberli, otra perrita labradora que criaron y que ahora es guía de Catalina, una india mexicana muy simpática que vive en Nuevo México. para no olvidarnos del gran momento de ayer, me dieron un álbum de fotos en el que está Dodger desde que era un cachorrito hasta que lo entregaron a la escuela de nuevo y su mantita, la cuál se puso a oler como loco recordando sus tiempos de cachorro en la prisión. Ahora se la he puesto encima de la colchoneta y casi que no quiere moverse de allí cuando estamos en la habitación. Es una pena que fallase tanto la traducción, pues si se pierde teniendo que llevar intérprete, aún más si no se hace bien. Esto y la experiencia de entrega, será algo que por mucho tiempo que pase no podré explicar con muchas palabras, pues es algo emocionante, incluso los que son de lágrima blanda han llorado. ahora ya tengo historia para la película, la trama consistirá en buscar a ese preso al que mi perro le ha hecho pasar un año más llevadero, en el que él ha podido alcanzar una licenciatura universitaria. Ya sólo me queda el título y empezar a desarrollar la trama. El final bonito sería que encontrase a ese buen hombre no en la cárcel si no en la calle, con una familia y viviendo el auténtico sueño americano.