domingo, 31 de mayo de 2009

Merecido descenso ocho años después

Con este titular no quiero decir que me alegro de lo que hoy le ha sucedido al Betis. Esta puede que sea, futbolísticamente hablando, una de las noches más tristes para todos los aficionados al equipo de Eliópolis, pues en el último partido de liga se ha producido el descenso a la Segunda División, o bueno, Liga Adelante ocho años después. Si volvemos la vista atrás, en estos ocho años en primera hemos tenido muchos altibajos, más bajos que altos pues durante cuatro temporadas el Real Betis Balompié, ha estado coqueteando con los últimos puestos de la tabla clasificatoria. Decían algunos que ésto pasaba porque el Sevilla estaba en plena etapa de gloria, de la cuál todavía no ha salido, pero yo creo, y lo digo una vez más, que la culpa no es sólo de los jugadores a los que muchos critican y tachan de mercenarios, no sé si atreverme a decir eso de que el comando cantera frena los éxitos de este equipo de mis amores. La culpa sigue siendo y será siendo, del máximo accionista, aquél que hace 16 años abrió un banco por la tarde para poner ese dinero que faltaba para que el Betis siguiera viviendo. Fue tanto aquello, que los béticos le dimos alas a la figura de aquél nuevo rico, sin imaginar por nada del mudno que algún día, el salvador se iba a convertir en un auténtico cáncer para esta institución deportiva sevillana, que ha llevado y lleva el nombre de su ciudad y Andalucía por todos los rincones del mundo. Con lo visto en estas últimas temporadas, pienso que si en la categoría de plata el Betis salta al campo con la misma idea puede pasarlo muy mal, incluso hundirse más en el pozo de la Liga Adelante, o en el del Grupo Cuarto de la Segunda B, con equipos tan respetables como el écija, el Granada o el lucentino. Espero que esto último no ocurra, aunque con el nuevo rico de la Calle Jabugo que va a morir matando, todo es de esperar. Ahora durante al menos un año para ver fútbol de primera habrá que ir al barrio de nervión, donde un equipo que también pasó por circunstancias muy similares a las nuestras en la actualidad, se ha recuperado de esa mala racha. Ahora los béticos debemos seguir llevando con el orgullo de siempre, o el de 2005 en el Calderón el nombre de nuestro equipo allá donde vayamos, porsupuesto, no avergonzarnos por jugar en una categoría inferior ni tampoco callarnos por alguien que se ha convertido en un auténtico dictador. A los sevillistas que hoy se alegran de esta triste noticia, recordarles que el año que viene no habrá derbi, y que siempre la existencia de dos aficiones es más constructiva si sólo hubiese una en una capital tan grande como la nuestra. Ahora, a ilusionarnos con el proyecto deportivo que se prepare de aquella manera desde la Calle Jabugo y a animar mucho a los nuestros para que vuelvan a renacer emociones como las que se sintieron aquella tarde de 2001 en Jaén.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola jorge
esta a sido una de las noches más tristes de mi vida, simplemente me negaba a creer que nuestro Betis se hubiese ido al pozo de la segunda división, viví el partido sin agobios porque creía que los problemas los tenían, Osasuna, Sp´rting o Recre, pero por desgracia no ha sido así, al finalizar el partido con la retransmisión del carrusel de fondo y la voz de Santi Ortega narrándonos lo que en el Villamarín (me niego a llamarlo de otro modo) sucedía las lágrimas brotaban de mis ojos, una sensación de pena tan profunda que espero subssanar dentro de un año por estas fechas, puede parecer una locura pero no creí que un club tan lejano geográficamente de mi ciudad natal pudiese llegarme tan hondo, pero sí Jorge, de buena tinta sabes tú que el Real Betis Balompié está siempre dentro de mi corazón y que el año que viene Dios mediante bajaré a Sevilla a animar a los nuestros apesar de jugar en segunda, que estaré en Vallecas como cita ineludible y en otros estadios, además de estar pendiente siempre de nuestro rayo verde allá dónde juegue
como es un día triste me voy ya a la cama, mañana me pondré la camiseta que con tanto orgullo llevé al calderón y a Getafe cuando fuimos juntos a ver esos partidos, ojalá que pronto podramos retornar del infierno de segunda
¡musho Beti!

afa

Alberto dijo...

Hola Jorge. Quiero compartir contigo estos malos momentos por los que pasas, futbolísticamente hablando, ya que yo también he vivido descensos, y son muy duros. Parece que en esta ocasión al Real Valladolid le sonrrió la diosa fortuna, ya siento que halla tenido que ser a costa del Real Betis, que, no nos engañemos, no se merecía descender, y sí otros equipos que, por unas circunstacias u otras lo han hecho peor durante este ya finalizado campeonato liguero. Míralo desde el punto de vista positivo, el Zaragoza bajó a segunda el año pasado y este año retornará a la Liga de las estrellas, asique ¿por qué el betis no puede hacer lo mismo? un abrazo grande desde tierras castellanas.

javiatlético dijo...

Efectivamente, el bajar a segunda es muy duro, pero cuando se juega con fuego es muy posible quemarse o provocar un incendio. Al ATLÉTICO le pasó algo parecido y obtuvo su fruto, y ojito que la segunda si no se sabe plantear desde un principio con humildad y trabajo se puede pasar muy pero que muiy mal, recuerdo cuando El atlético hizo partidos espantosos contra equipos como el Universidad de las Palmas y lo que iva a ser un añito en el infiertno se convirtieron e en dos duros años.
En fin, cuando la liga esté en su auje ya no os acordaréis mucho de que estáis en segunda si no en el rival con el que os teneís que enfrentar y en la clasificación.
¡Musho betis!