Un cambio positivo

No se si esto de los días mundiales es una moda actual o ha existido desde siempre, creo que lo primero. Desde hace unos días, los medios de comunicación nos recuerdan, que hoy domingo, es el día mundial de la mujer trabajadora y nos muestran historias de doctoras, vigilantas, agentas de seguridad o albañilas. Pero ¿no son trabajadoras también las amas de casa?.

Por suerte, los roles están cambiando, y ya la hermana mayor no es la cenicienta de la casa, encargada de quitar toda la basura que van dejando los demás a su paso, ni tampoco la que tiene menos tiempo libre porque junto con la madre, tiene que preparar la comida del resto de la familia. Vivimos en una sociedad en la que muchos ya pensamos que no nos va a pasar nada por fregar, pasar un filete en la sartén o poner una lavadora, tarea que, como diría algún machista de esos que poco a poco se están extinguiendo, hasta no hace muchos años, era “cosa de mujeres”.

No estoy en contra de estos días mundiales, pues fechas como la de hoy, sirven para recordarnos, lo que hoy os traigo, que la sociedad en algunas cosas, está cambiando para bien. Vemos como la mujer no es ese ser inferior al hombre que para algunos es casi un animal de carga, responsable de llevar la casa y los hijos. Además de eso, la mujer hoy en día trabaja fuera, en muchos casos todavía, se ve obligada a ser la encargada también, de sacar adelante a su familia, y no por eso tira la toalla. Lo mejor, que en muchos ámbitos destaca más que el hombre. Dice una cita, de no recuerdo que autor, “detrás de un gran hombre, hay una gran mujer”. Si reflexionamos un poco, vemos que en el caso contrario, hay grandes mujeres, con un gran físico y no menos atractiva personalidad, que están detrás de un pequeño hombre, que las ve como un triunfo para los demás, y siguen considerándola como inferiores, por su machismo y en los peores casos, su misoginia.

Desde aquí doy hoy, mi más sincero agradecimiento, a todas esas mujeres que han trabajado y trabajan duro toda su vida para hacernos más grandes personas. NO olvidemos que hasta hace muy poco, vuestra contribución en la cultura y en la historia, estaba casi betada por el simple hecho de no ser hombres, algo que todavía, nadie puede elegir.