Real Madrid 6 Betis 1, la debilidad de los de Chaparro vuelve a dar emoción a la liga

Los béticos de toda la vida, esos que procesan el Manquepierda no porque lo han escuchado sino porque lo vivieron en sus carnes, siempre dicen aquello de “El Betis es capaz de lo mejor y lo peor”. Sin duda, el encuentro de anoche contra el Madrid en su casa, va a quedar en los tomos de la enciclopedia verde y blanca (en construcción) y de la historia que semana a semana también se va elavorando como un episodio vergonzoso, lamentable, en definitiva de patio de colegio. Los de chaparro han caído derrotados con un resultado que con todos mis respetos, me recuerda al 11-0 encajado por el Guillena hace unas semanas.

El equipo de Eliópolis saltó al campo con un apocamiento irreconocible, no era el mismo de las últimas semanas contra el barça o el Sevilla. El renovado Madrid de Juan de Ramos, ex entrenador de ambos equipos de la capital hispalense, se aprovechó de las circunstancias y en el minuto 23 ya iba ganando por 3 goles. El único tanto del contrario llegó en el minuto 34 de la mano del delantero del gol tan buscado, del que hablamos en la previa de esta semana. Hasta el famoso 7 merengue, tan querido por los medios de Madrid como dicen aquí en las radios oficiales marcó dos goles, (cuarto y quinto). La primera parte y bueno, el partido, finalizó en la prolongación con un testarazo de Sergio ramos, en el que se vio las ganas de marcar ante un equipo que para él, esté donde esté, siempre será el eterno rival.

La segunda parte, sin comentarios, fue de nuevo un aguante del tipo por el Betis, y una preparación para el encuentro del miércoles con el Liverpool. Los garrafales errores defensivos del Betis ayer serán más que comentados estos días, así como la explotación de Melli, que el pobre al estilo de un fontanero de urgencias, tenía que ir corriendo a tapar todos los agujeros de la defensa. No sé si Sergio García junto a Oliveira nos habrían salvado ante un Madrid tan superior, el caso es que este encuentro más que por su resultado, lo recordaré por la cena cortesía de un gran amigo al que le picaron unos eurillos del rasca de la ONCE, lástima que la velada terminase tan pronto, pues todos, teníamos mucho que celebrar; Fran, la visita de la fortuna y el triunfo de su Madrid y yo, poder conocer por fin a mi sobrina, que está para comérsela, año y medio después de nacer.