sábado, 4 de abril de 2009

buscando un soplo de aire fresco

parecía que no iba a llegar nunca pero al fin ¡estoy de vacaciones!. han sido muchos días pensando al escuchar el despertador aquello de "qué ganas tengo de levantarme a la hora que me de la gana y acostarme cuando quiera". Cuando pase un tiempo seguro que echaré en falta la actividad pero creo, que voy a tardar más que en otras vacaciones. Los malos momentos por los que estoy pasando, unidos a la presión y el estrés de trabajos que te obligan a estar en la realidad, además del machaque continuo doméstico de hagas lo que hagas todo va a tener algún fallo te motivan a tener ganas por correr lejos, muy lejos de casa.

Las vacaciones son a medias, pues hay muchos frentes abiertos a los que no se les puede quitar el ojo ni en la distancia. Por primera vez, iré pertrechado de quién ya se ha convertido casi en uno de mis inseparables, que no es otro que este pequeño portátil desde el que escribo, hoy, disfrutando del espectacular clima de Sevilla, con un sol regulado a su justa temperatura, y una banda sonora de pajarillos y ladridos esporádicos provenientes de una y otra acera. Estos pequeños placeres, como el de estar ahora mismo aquí sentado aprovechando el buen tiempo, se disfrutan aún más sabiendo que tienes tiempo, ese bien tan preciado; tiempo para distribuirlo y parafrasear teletipos, investigar sobre las adjudicaciónes en materia publicitaria de las administraciones públicas, o simplemente, pasear al perro durante una hora, dejándote llevar, siempre y cuando no te meta por los jardines.

Mi primer día de vacaciones no ha tenido mucha novedad, he hecho lo que he querido o bueno, casi, pues después de tanto agotamiento tienes sueño acumulado y lo único que quieres hacer es dormir y dormir, o en su caso, estar sentado pensando en nada particular. Ayer tuve que rechazar alguna invitación a quedar para tomar algo, pues aunque el tener un vaso lleno de cerveza bien fría en buena compañía es beneficioso para la memoria emocional, por mucho que quieras, no puedes forzar la maquinaria ya más de lo que está. Estos días al fin estarán llenos de buenos momentos, de cosas que hacen que la vida valga la pena y en definitiva de emociones y sentimientos, que nos harán ver la vida de otra forma.

2 comentarios:

sevillana dijo...

Espero que disfrutes mucho, mucho de esas merecidas vacaciones y relajate un poco.
Saludos

Jorge dijo...

¡Hola!:
Muchas gracias!. siempre se tienen ganas de empezar un viaje, pero esta vez aún tengo más, ya sólo me quedan unas horas para coger el AVE. Mientras tanto, estoy haciendo los últimos preparativos con el llamador de fondo para disfrutar aún más de este domingo de ramos tan estupendo.