domingo, 12 de abril de 2009

Agotando los últimos días en tierra Astur

Los que me conocen, saben bien de mis retiros a estos territorios durante algunas temporadas. Dejé el blog en mi llegada, hablando del tan esperado regreso a este rincón, cuando faltaba bien poco para que por la ventanilla del tren se divisasen los anuncios del centro comercial Caudalia de Mieres, pueblo en el que me apeé para llegar a la Felguera concejo de Langreo, residencia ya habitual y por qué no, inusual en mis vacaciones. digo lo de inusual porque cuando todos tenemos un período de absueto, tendemos a ir a un pueblo en lo más alto de una sierra, a un apartamento en primera línea de playa, o bien el que tiene su cartera repleta de euros, busca el destino más alejado posible, con una cultura y unas costumbres que le aporten y a la vez le alejen de lo que ya tiene que soportar el resto del año.

En el artículo anterior, os hablaba de una posible visita a Radio Langreo para hablar del caso de mi gran amiga Cristina Fanjul; al final no la hice, pues desde la emisora se avisó que había poco tiempo para la entrevista, había poco sitio en el estudio y varios invitados, con lo cuál, me decidí por acompañar a Javi a su quiosco de Ciaño, impulsado por su interés en probar la conexión wifi de la tienda de animales con mi inseparable portátil, así que nos conformamos con escuchar la entrevista que Montse, locutora de la emisora municipal de Langreo hizo a Cristina con rapidez y precisión. martes y miércoles por la mañana fueron muy parecidos, ambos en el quiosco observando el deterioro que sufre la venta del cupón, una situación que ya no pasa desapercibido para nadie; la gente habla del tema con reservas, pero actúa sin tapujos, comprando cada vez menos productos poco atractivos que ni la publicidad más fuerte consigue que cale en los destinatarios finales. En definitiva, el cupón de la ONCE, ha dejado de ser la gallina de los huevos de oro que fue hasta finales de los 90.

El miércoles por la tarde, llegó el que faltaba o bueno, los que faltaban; cráquer, el perro de Cristina se sintió más acompañado y nosotros, al fin pudimos disfrutar de la presencia de Rafa, por cierto uno de los lectores más asiduos de este blog y amigo que no de mucho tiempo, pero parece que lo es de toda la vida, pues tiene eso tan importante que se llama don de gentes. la tarde de aquél día con un sol espléndido fue tranquila, consistente en una larga merienda a raíz de la tertulia en la que nos enfrascamos javi, Cristina, Rosa, Queli (padres de Cristina esposa de Javi y mi anfitriona), rafa y yo; la tertulia fue tan larga que casi la empalmamos con la cena, que tuvo como postre una excursión a la calle, al prau que está junto al bloque donde residimos para que Macro, el perro de Rafa y por cierto, uno de los mejores guías que he conocido y Cráquer, guía de Cristina y también un gran profesional en la materia, dieran rienda suelta a sus instintos perrunos. Se ve que el frío no les inspiró mucho, pues en seguida los dos dejaron notar sus ganas de volver a casa para dormir tranquilamente: Craquer en el sofá junto a la ventana, y macro en la cama del perro anfitrión, o en la habitación del ordenador.

Al día siguiente jueves santo, llegó la intensidad a nuestras vacaciones. pudimos disfrutar de un aperitivo en un bar cercano acompañados de grandes amigos: Joaquín con su mujer Trini que vinieron de Mieres, Fran, Yoyi y su hija mabel, además de los mencionados más arriba. A continuación, llegó el clásico de la visita asturiana, que no es otra cosa que las fabes hechas con tiempo, cariño gusto y esmero por Rosa, madre de Cristina; éstas nos llenaron las reservas estomacales para un período superior a 24 horas. La tarde discurrió entre una esperada partida de trivial llena de emoción y una apasionante tertulia con la televisión de fondo a la que sólo Queli prestaba su vista y oídos. Ese mismo día, al salir a acompañar a javi junto con Fran para llevar y recoger unos cupones, fui consciente del cambio de tiempo que empezaba a experimentarse, con su considerable bajón de temperaturas, algo que a la vuelta, se transformó en un mal cuerpo con dolor de huesos, con cierre de estómago y en definitiva, 37,5 de fiebre; por más mantas que me echaba encima, seguía sintiendo frío siberiano en mi interior. Por suerte, a las dos horas estaba recuperado, esperando ansioso a las 12 de la noche para escuchar los sonidos de la madrugá en la sintonía de canal Sur Radio, tarea que aunque ya os dejé mi disertación sobre la semana mayor sevillana, me mantuvo ocupado hasta bien pasadas las 3 de la mañana, hora en que salió una de mis favoritas, el cristo de los gitanos, dejando a medias la conversación paralela que se mantenía a mi lado no menos interesante.

El viernes también lo disfrutamos entre amigos, esta vez sustituyendo a Joaquín y su mujer por Ricardo, que desde Gijón se acercó en tren para compartir una agradable comida en el Yantar, sidrería muy cercana a nuestra residencia. Por un precio más que razonable, pudimos disfrutar de crema de nécoras, garbanzos con bacalao o chuletas de cordero regadas por una exquisita sidra natural bien escanciada. El tiempo pasó rapidísimo, entre plato y plato y una conversación de las que pocas veces se mantienen en las que caben todos los temas posibles y donde el respeto y la educación, marginan al sarcasmo y la hipocresía que a veces nos sale a todos inconscientemente. El resto de la tarde lo pasamos en casa, resguardándonos del mal tiempo disfrutando de la tertulia y una película de relleno, titulada fuera de carta, que no es más que cine español del típico, sobrecargado de escenas de sexo y con un argumento del que podemos sacar poco jugo. Si tenéis oportunidad, echadle un vistazo, pues quizá es más interesante que ver una americanada de esas que tanto hay en los cines llenas de risas y humor absurdo, al menos los intérpretes son de aquí. Por si todavía no estáis convencidos, Lola Dueñas hace un papelón como mujer provocadora luciendo unos escotazos de vértigo y buscando tema con el primer tío que se encuentra, demostrando que es una gran actriz, algo que ya hizo en policías o mar adentro; bueno, tampoco nos olvidemos de Javier Cámara en su papel de jefe de un restaurante, y Fernando Tejero haciendo de encargado chulo.

El día de hoy ha sido quizá el más planeado, pues desde la noche del lunes ya comentábamos los preparativos para la velada con almuerzo y cena en la cochera de Fran un rincón sin nada particular pero que la compañía y los momentos allí vividos como aquella noche en la que ya conocía la muerte de mi abuela, hacen que tenga su encanto. Se trata de un local ubicado bajo el bloque de pisos donde viven Fran, Yoyi y Mabel en el barrio de perlán, en el pueblo de El entrego, muy cerquita de laFelguera. Cuando planeamos montar una fiesta, siempre está su propietario dispuesto a ordenar los cachibaches, hacer las compras pertinentes y sacar el coche a la calle, en un principio, razón de ser de este lugar, para que todos podamos pasar y pasarlo bien con alguna música original de fondo, como ese disco de orquesta pachanguera que empieza con la canción del gallo y el gavilán, versionada hace algún tiempo por los del río. De tanto escucharlo, es inevitable que una música tan casposa pase a formar parte de nuestros buenos recuerdos. la comida y la bebida no han faltado durante todo el día, empezando por la rica sidra natural, que no tiene nada que ver con la achampanada que nos venden en el super, acompañada de buen marisco como centollo o percebes, algo que tiene fama pero yo hoy que los he probado y no creo que sea para tanto, gambones, jamón, chorizo, caña de lomo y un esquisito pulpo. el centollo es algo que sólo como en contadas ocasiones y siempre por estos parajes y me encanta, sobre todo, cuando se prepara el carro con queso de cabrales; ese contraste del sabor del marisco y el queso fuerte, es algo indescriptible.

Por la tarde asistimos a la rebancha trivialera, la partida más larga a la que yo he ido: empezamos a las 4 y media o 5 de la tarde, y terminamos pasadas las 9 cansados de tanta pregunta, pues el equipo de fran y su compadre empezó remontando, para luego echarles la pata el nuestro compuesto por rafa javi y un servidor. eso sí, a la hora de llegar al centro del tablero, ninguno de los dos éramos capaces de acertar las 4 preguntas de rigor, siempre nos quedábamos en dos o tres, con el consiguiente retroceso de perder el último quesito ganado. Finalmente, la partida finalizó con una pregunta "¿cenamos?", no hizo falta que hablásemos todos a la vez, parecía que estábamos deseando escuchar el sí pues en seguida el juego quedó recogido en su caja. Tras la cena, una sobremesa acompañada de unos cubatillas de ron y de vuelta a casa.
Ahora, empieza la resaca de estos grandes momentos vividos, que cobrarán más intensidad conforme el tiempo los aleje. Con gente así, es un gusto venir aquí de vacaciones, aunque sea un sitio poco usual pero al fin y al cabo, lo que importa es que aquí hay gente que forma parte ya de nuestra familia, pues son grandes amigos, fundamentales para nosotros. Momentos como estos aquí narrados, son mucho más que una fotografía o un vídeo, pues el recuerdo es algo que permanecerá por siempre en nuestras memorias. Gracias por contribuir a ello y ojalá esta amistad, alimentada a vase de internet y teléfono, pues cada uno vivimos en una punta, dure por muchos años.

5 comentarios:

tusitala dijo...

Hola jorge!
Me alegro muchísimo que te lo hayas pasado tan bien en Asturias! Yo conozco muy poco a Javi y Cristina, pero por lo poco que sé de ellos estar toda una semana en su casa debe ser un verdadero placer. Además Asturias es la comunidad que más me gustaría conocer en España, no sé por qué, nunca he estado allí, pero creo que debe tener algo especial. Así que te leo con un poquito de sana envidia, pues me he tenido que estar toda la semana santa metido en mi casa y trabajando de firme, pero me he sentido casi allí al leer tu crónica tan detallada del viaje. ¡espero que tragias algún recuerdo sonoro!

Jorge dijo...

¡Hola!:
Pues nada, cuando tengas unos cuantos eurillos te vienes con nosotros a pasar unos días, seguros que terminarás diciendo como el Rafa, que el día que te mueras quieres hacerlo rodeao de tan buena gente y con un vaso de sidrina en la mano, o como Javi, que en vez de misa de difuntos, quieres que se te haga un homenaje de cabo año o al mes y a la semana, al igual que las misas para recordarte, un home naje en el que se coma y se beba para recordarte jejejeje.
En cuanto a los recuerdos sonoros, algo hay pero no mucho, la novedad de la grabadora se me ha pasado y tampoco suelo llevarla encima todo el día. Ahora vamos a aprovechar lo que queda viendo el partido del betis y disfrutando en plan tranquilo que mañana el camino de regreso será largo y triste después de unos días tan intensos.
Un abrazo.

rafa dijo...

hola jorge!
en estos momentos sigo en asturias como tú! la crónica de estos días no ha podido ser más acertada y no has podido expresar mejor que nadie lo que hemos sentido todos los presentes durante estos días:
varias cosillas al respecto, la gratitud que siento hacia rosa (por su dedicación diaria) a keli (por su interés callado en que nada nos faltase) y esos apretones de manos sincero, javi y sus enriquecedores debates políticos y su amistad sin reservas, a cris por aguantarnos hestóicamente casi sin protestar (digo casi porque cuando se enfada lo ahce de verdad) jejejej... a fran al que hemos apodado como el joaqui, a su encantadora mujer... a todad la gente que durante estos días me hizo sentir que asturias también es mi casa... son días que sin duda tardarán tiempo en borrarse de mi memoria ¡gracias a todos de corazón! y en nombre de macro como quiéra que él no puede hacerlo te doy las gracias (imagino que ya lo hará cris en nombre de cracker) y espero por cierto que macro se disculpe por haberle robado la cama a su amigo norteamericano... jejeje
nada más, gracias a todos por formar parte de mi familia adoptiva y espero que rindáis visita por el centro del país ¡allí tenéis vuestra casa todos vosotros! como no podía ser de otra forma querido gorgue sólo me queda despedirme con ¡un bratxo!

Silvia y Gema dijo...

Hola!
Jorge, con esta crónica que has hecho, has logrado que me sintiera allí con vosotros.
Me alegro muchísimo que te lo pasaras bien, pero sobretodo, me alegra saber que tengas estos amigos de excepción, que, aunque cada uno esté en una punta como has dicho tú mismo, siempre están ahí cerquita cuando los necesites. Me parece que amigos así no hay muchos, así que eres un afortunado, jeje.
Un abrazo, y lametazos de Gema.

Anónimo dijo...

Jorge, Fuera de Carta no es otra tipica pelicula española cargada con escenas de sexo. Es una gran comedia, lástima que no hayas sabido apreciarla bien. Javier Cámara debió llevarse el Goya este año por ese papel.