domingo, 26 de octubre de 2008

el fútbol sitúa a Palestina en el mapa

La selección árabe disputa esta tarde por primera vez un partido oficial en casa

JUAN MIGUEL MUÑOZ - A Ram - 26/10/2008

Es un partido histórico, el del siglo. Y el resultado importa un bledo. El jueves todavía se acondicionaba el acceso al modesto estadio Faisal Huseini y se trabajaba en las gradas, en las torres de iluminación... La bandera de la FIFA ondeaba ya en una esquina del terreno de juego. Había prisa. La selección de fútbol de Palestina juega esta tarde por primera vez un encuentro oficial en su casa, en su tierra. En A Ram, a una decena de kilómetros de Jerusalén.El rival, Jordania, no es que goce de pedigrí. Pero el entusiasmo -la pasión por este deporte es desmedida- se palpa ante la inminencia de un evento con alta carga simbólica. Porque la política lo impregna todo y el Palestina-Jordania ha situado a Palestina en el mapa futbolístico oficial.
"Hay un profesional. El resto son jornaleros, estudiantes o parados", dice Hazam, su técnico
El presidente, Mahmud Abbas; el primer ministro, Salam Fayad; el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el Gobierno palestino acudirán a la cita juntoa 6.000 espectadores, el aforo del estadio. Pero aseguran los organizadores que las terrazas y las azoteas de las casas que rodean el campo, de céspedartificial, estarán a reventar. "Hay que convencer a la comunidad internacional de que merecemos la libertad y la independencia para demostrar que podemosser una sociedad como cualquier otra. El fútbol es el mensaje", opina Yibril Rajoub, presidente de la federación palestina y ex jefe de los cuerpos deseguridad.

Hasta la fecha, Palestina ha tenido que disputar sus partidos oficiales en Jordania o Qatar. Así ha sido durante la fase de clasificación para el Mundialde Suráfrica 2010. Ha caído eliminada a las primeras de cambio. No es sorprendente. En sus ciudades y pueblos apenas puede entrenarse. Hablar de instalacionesdeportivas en Cisjordania y Gaza es humor negro. Sólo el dinero extranjero ha permitido levantar algún pequeño estadio. Japón financió el de Jericó; Francia,el de Tulkarem; la FIFA, los de El Bireh y Gaza, bombardeado por la aviación israelí en 2006. En Yenín, Nablus y Kalkilia no hay gradas. Son poco más quedescampados.
"La ocupación es el principal problema para poder formar un equipo. Los jugadores tienen que atravesar tres o cuatro controles militares para acudir a laconvocatoria. Tardan hasta cuatro horas. Sólo tenemos un profesional. Los demás son jornaleros, estudiantes o desempleados", cuenta Azzet Hazam, el seleccionadordesde hace tres meses. Hay más escollos. Algunos futbolistas asumen graves riesgos para asistir a la cita con la selección. Media docena de futbolistasviven en Cisjordania desde hace años, pero son naturales de Gaza. "Cuando viajan para jugar partidos de la Liga palestina, se esconden en el autobús paraque los soldados israelíes no averigüen su origen. Si descubriesen que son de Gaza, los deportarían", asegura un empleado de la organización del partido.
Roberto Bishara es la estrella. Juega en la Primera División chilena y, cómo no, su equipo se llama Club Deportivo Palestino. Esta temporada, después de30 años, tiene opciones de ganar el campeonato. Su padre emigró de Beit Yala, un pueblo cristiano adyacente a Belén, cuando tenía cinco años. Roberto nohabla árabe. Chapurrea inglés. La improvisación manda. "En el aspecto físico no se aprecia demasiada diferencia. Pero en cuestiones técnicas y tácticashay un abismo entre los jugadores chilenos y los palestinos. Aquí no hay categorías infantiles ni juveniles. Los seleccionados se reúnen una semana antespara entrenarse y ya está", explica Bishara. "Llevo seis años jugando con Palestina", sonríe el chileno, "y ahora no conozco los nombres de mis compañeros.Son todos nuevos. Si tengo que gritarles algo, explicarme, lo hago en inglés. Si es que lo hablan. El fútbol tiene su propio idioma". No es de extrañarque no conozca a sus colegas. Seis, entre ellos el capitán, Saeb Jendya, viven en Gaza. No jugarán.
El Gobierno israelí no ha concedido los permisos para que puedan desplazarse a Jerusalén. Nada escapa al bloqueo que sufre la franja de Gaza desde haceaño y medio. Tampoco algún futbolista que disputa el torneo libanés y el sirio ha podido acudir. Incluso a la selección jordana se le concedió la autorizaciónpara cruzar la frontera a última hora del viernes. Desplegarán unos y otros su pundonor -es lo único que no escasea- a 50 metros del muro de hormigón denueve metros que Israel ha alzado en torno a Jerusalén. A Ram es una suerte de prisión. En los extremos del pueblo, dos puertas metálicas gigantes incrustadas en el muro, como dos inmensas porterías, son las vías de escape. Es de esperar que hoy el Ejército israelí las mantendrá abiertas.

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