martes, 5 de enero de 2010

punto radio ya es mi casa

El pasado jueves, llegó el día que fue tan ansiado unas veces, tan odiado otras como cuando el reloj marcó el minuto 30 de la última hora 14 de 2009. En ese preciso instante, la puerta acorazada del estudio se abrió para dejarnos paso. En ese preciso instante, se terminaban casi 6 meses de prácticas en aquella radio, situada en un lugar apartado y casi fantasmagórico de Sevilla.

Tomamos rumbo a la redacción para como cada día, recoger la mochila y volver a casa pero ese jueves 31 ya día señalado de por sí, hubo que esperar. Llegó el momento de las despedidas; con unos, tuve más trato con otros, menos pero de todos, sentí un hondo pellizco al tener que decir hasta luego, hasta pronto o ya nos vemos ¿dónde nos vemos? ¿en la vida? –como dijo Fran un día antes ¿en los bares?. A algunos os veré en el primer sitio pues sabe dios cuando volveremos a reencontrarnos y a otros, en los segundos. No me gustan las despedidas pero qué menos que antes de salir por última vez rutinaria de un lugar, decir un hasta pronto. El prolongarlas, creo que es perjudicial, cuando sabemos que no se puede hacer nada para cambiar el destino. Por suerte, vivimos en la sociedad de la comunicación y a nuestro alrededor disponemos de múltiples medios para que nuestros pasos, no se pierdan en la inmensa borágine del trasiego diario. Este blog es uno de ellos y eso, lo tuve aún más claro cuando tras un apretón de manos junto a mi mesa, me dijeron “te seguiré leyendo”.

No quiero citar nombres aquí pues sois casi 30 y el hacerlo, aunque estamos en un blog personal, parecería favoritismo. Atrás quedaron tertulias en la puerta junto a un café de la máquina, las inolvidables reuniones de redacción, paseos al control para ver que se cocía en el protagonistas, el primer mes con Cristóbal a quién traté poco pero recuerdo con mucho cariño, la marcha de un negro azabache de 4 patas que fue ídolo de todos, conversaciones breves pero intensas a mitad de la jornada que hacían me dieran ganas de recoger y grandes momentos vividos en el teatro, o junto a una rica cruzcampo. Han sido 6 meses muy intensos; por ahora, creo que los más de mis 26 años de vida. Hacía poco que llegaba de Estados Unidos, a mitad del periódo quién vino de ese país tan lejano se marchó. Parecía ganamos al cáncer y poco después del ecuador de este periódo, tuvimos que volver a empezar. Por suerte, cuando pase por malos momentos, podrán venir a mi recuerdos que me darán la vida como aquella abispa que se posó en la cuchara que estaba utilizando para comerme un potaje en el bar del olímpico, los desayunos mes sí y mes no media hora antes de empezar o aquella minitertulia agosteña en la que casi sólo teníamos tiempo de decir hola y adiós pues duraba unos 5 minutos y entrábamos por lo menos 8 en el estudio para contar la anécdota que tocara ese día. En definitiva, gracias a todos pues los inicios de una nueva etapa como es la laboral no se olvidan nunca y vosotros, habéis puesto de vuestra parte. Aún menos, olvidaré a los que me habéis hecho sentir que voy casi a hombros gracias a vuestro interés y comentarios de ánimo ante la situación tan fea por la que estoy pasando. Gracias por contribuir a que pueda decir con orgullo, que estuve fortaleciendo mis pasos por el mundo periodístico junto a vosotros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jorge eres un CRACK y si no es en punnto radio estoy segura que pronto se darán cuenta lo buen periodista que eres y tendrás el lugar que te mereces en esta profesión tan apasionante. Un Beso.

...LaUrA... dijo...

Querido compañero, esos grandes momentos son los que al fin y al cabo nos harán sacarnos una sonrisa sin darnos ni siquiera cuenta en cualquier momento de nuestra vida.
Yo tengo muchos buenos momentos de estos seis meses y en muchos de ellos estás tú. Un abrazo