martes, 22 de diciembre de 2009

Día de esperas

Cada día es irrepetible, único en su especie. Aunque unos, son más predecibles que otros. Hooy, casi todos amanecen pendientes de la radio para ver si ese décimo que les trajeron de Asturias, Madrid, Barcelona o Sevilla les da unos eurillos que le quitan de pobre o al menos, ayude a tapar los agujeros provocados por esta sociedad del compracompra en la que estamos inmersos.

En mi casa este año, no queremos que nos toque ningún gordo cargadito de euros. Lo que más anelamos, es que todo este tiempo de hospitales y mala suerte se borre y las cosas vuelvan a ser como antes o al menos, casi. para ello, esperamos varias cosas: una llamada, una cita en virgen del Rocío y unos resultados médicos. Ahí será cuando sabremos si hoy nos ha tocado la lotería o no, y después de eso, en el camino de vuelta a casa, será cuando de verdad empecemos algunos a plantear nuestro futuro quizá impensable, hace 4 años. Mientras tanto, aunque no llevo ningún boleto ni participación, el sonido de fondo será como el de gran parte de España, el de la SER retransmitiendo el sorteo algo, que desde que Iñaki Gavilondo pasó a la televisión ya no volverá a ser lo mismo.

4 comentarios:

Joan dijo...

Hay comunicadores que marcan un antes y un después en la historia de la radiodifusión, gente que deja una huella inborrable en la memoria de los oyentes y que cuando dejan el medio sonoro son prácticamente insubstituibles: Matías prats, Joaquim Maria Puyal, Justo Molinero o el citado Iñaki Gabilondo son algunos de los ejemplos más destacados.

Respecto a la lotería de navidad, muy cierta tu reflexión, cada uno espera su lotería en un sentido u otro, ya sea en sentido económico, personal o sanitario.
Mucha suerte!

Jorge dijo...

Pues sí, el Justo podemos decir que ha hecho historia dentro y fuera de Cataluña, no precisamente en su tierra jarota de la que tuvo que salir con una mano detrás y la otra delante. Añadamos a esa lista de grandes comunicadores a Carlos Herrera, José María García y a Luis del Olmo. Este último, tengo que confesar que no me ha gustado nunca aunque no dejo de reconocerle sus méritos radiofónicos.

En cuanto a la lotería, creo que ya dije que no llevaba décimo. La que esperaba nos tocase a todos, ha pasado de largo en su lugar, nos ha caído un jarrito de agua fría y mañana lo más seguro, nos caerá un jarrón. Al menos estamos preparados.

Reyes dijo...

Totalmente de acuerdo, Jorge, sin Iñaki, la SER no es lo mismo, mucho menos la lotería.
Suerte con esa llamada, te lo deseo de todo corazón.

Timore dijo...

A mi no me ha gustado nunca esta Lotería aunque reconozco que algún décimo he jugado a medias con mi primo y alguna participación de alguna hermandad del pueblo por eso de ayudar y tal.

Con respecto a otros aspectos de nuestra vida, nos suceden cosas que no es lo que esperamos y que pueden ser buenas o malas. Lamentablemente nos solemos acordar de los malos momentos con más fuerza que en los buenos, y no debería de ser así porque en esta vida que nos ha tocado vivir, es importante cualquiera de esos sentimientos. Nunca sabemos con esactitud cuando nos tocará la Lotería en sentido astracto, nunca sabemos cuando la suerte nos mirará a los ojos fijamente y nos dirá lo que realmente nos merecemos. Quizás esto lo tengamos ya, no lo sé, lo que si sé es que cuando nos dan un palo en la cabeza nos duele mucho, y hay palazos que dejan un chichón bien gordo.

Yo ya no tengo que repetirte lo que tu significas para mi como amigo y para mi familia y mis amigos. Quizás este sea uno de los puntos fuertes de la suerte de tener amigos y gente a nuestro alrededor que nos quiere y aprecia.

Fran Soriano