miércoles, 3 de marzo de 2010

Mi Sentimiento Andaluz; un artículo de Arturo Fernández Diéguez

En un blog que conocía de hace tiempo pero que frecuento poco, he encontrado estas líneas gracias a su autor que es un buen amigo con el que me encuentro cara a cara o como dirían los radioaficionados en vertical, muchísimo menos de lo que yo quisiera. Hace tiempo, decidí dejar de poner copiar y pegar en el blog pues pienso que es algo que carece de mérito. A Control C y Control V todos sabemos darle y la red, está llena de textos muy interesantes pero si todos hiciéramos lo mismo, no pondríamos de nuestra parte para que internet enganchara. Hoy voy a hacer una excepción, y voy a copiar y pegar. El texto y su autor lo merecen, pues coincido con él al 100% en todo lo que dice. Ya de paso, renuevo un año más mi fuerte sentimiento andaluz que se hizo grande, aquella última semana de septiembre del 98 en la que aterricé en Madrid; una ciudad con la que soñaba desde pequeño y a la que ahora casi que detesto. No me enrroyo más y al párrafo siguiente, está el protagonista de las líneas de hoy. Ah por cierto, el blog en cuestión, que es http://alasdealanis.blogspot.com quedará aquí enlazado, con lo que no tendré que recurrir más al copia y pega tan feo. Amigo Arturo, no sé si buscaste Andalucía en aquél libro que te mandé del gran Muñoz Molina, titulado la Huerta del Edén, escritos y diatrivas sobre Andalucía. Si no lo has hecho todavía, allí también encontrarás un poco de ella.

Llevo varios días dándole vueltas a Andalucía. Le he dado vueltas de izquierda a derecha, de arriba a abajo, la he buscado en foros, en libros, en redes, en música, en poemas, en expresiones, en casas, puertas, en corrales y en cal. Hoy, a un día de la celebración política, que no popular (esta fue un 4 de Diciembre) de nuestro día grande, me reconozco en mí y la busco adentro.
Mi Andalucía es raíz enconada, es tierra nacida hace miles de años, es tierra sufrida, peleada, ninguneada, tierra que grita y calla, tierra que llora y canta, que se levanta, pelea y se rebela contra aquél que la ofende.
Y uno la busca cuando está afuera. Cuando estaba lejos la buscaba en los olores, en el blanco de sus casas, en los azules de sus cielos, buscaba horizontes perdidos y golondrinas en los balcones, buscaba macetas y lunares, la buscaba en el jaleo de su gente, en el griterío, en el jolgorio, en la fiesta, pero también la buscaba en el trabajo, en el esfuerzo, en la lucha, en la innovación. Había épocas que incluso la buscaba en las matrículas de los coches, en un anuncio de televisión, en un cante de la Jurado, en las letras de una comparsa, la buscaba en Machado, Lorca, Juan Ramón, en Carlos Cano, Antonio Gala, en Blas Infante… y en Caparrós. Pero también la buscaba en mi madre, en mi padre, en mis abuel@s, en mis vecin@s, en l@s jornaler@s y l@s señorit@s, la buscaba en sus plazas, buscaba torres que se parecieran a la Giralda, mezquitas de cartón y murallas de alcazabas, buscaba aguas saladas y montañas nevadas, buscaba olivos, y de vez en cuando me metía las manos en los bolsillos para ver si aparecía un puñadito de arena de mar y, en las noches, soñaba verde, mucho verde.
De tanto y tanto buscarla me di cuenta que la quería más de lo que yo pensaba, que me reconocía en ella fuera de ella, que sí, que “yo soy andaluz antes que español, y dejo a un lado la política al decirlo. Y ese ser andaluz, en mí, es un sentimiento, un sentirse diferente entre tanta y tanta era de la globalización, es una emoción que hace que la carnecita se te ponga de gallina y un escalofrío te recorra todo el cuerpo cuando estás lejos de ella, e inevitablemente la buscas. Y ahora pienso que cada uno de nosotros/as tiene que empezar a buscarla, pero dentro, no fuera. Los andaluces y andaluzas sabemos mucho de búsqueda, también de libertad y de represión, de conformismo y rebeldía, de igualdad y diferencias, y en esas diferencias en donde está nuestra verdadera riqueza. Todos somos andaluces/as, y tendríamos que enorgullecernos de serlo, levantar la bandera de nuestro pueblo y subir nuestra cabeza bien alta para gritar: ¡Viva mi Andalucía!


© Arturo Fernández Diéguez, 28 de febrero de 2010

3 comentarios:

Reyes dijo...

Esta mañana estaba en un semáforo y una pintada llamó mi atención "4 de diciembre,día de Andalucía".
Mira por donde me encuentro con tu artículo.

Excelente.

arturo dijo...

Muchas gracias por tus palabras, yo estoy deseando de poder escucharte en la radio, seguro que es un placer, aunque sea la seccion de deportes, jajaja. También espero poder vernos pronto y hacer algo para que así sea,un saludor, Arturo.

http://www.visitareuropa.com.ar dijo...

Junto con casi todo lo que parece estar desarrollándose en este tema específico , todos sus puntos de vista tienden a ser relativamente radical. Por otro lado , lo siento , pero no puedo suscribir a todo el plan, todo ser que no estimula el menos.