martes, 16 de marzo de 2010

Pasan los años, cambian las impresiones

Hace unos años, llamó a casa un pesado/a (no lo recuerdo muy bien) vendiéndome un seguro de vida y defunción de una compañía propiedad del Banco Bilbao Vizcaya. Con mucho trabajo, lo despaché argumentándole que me lo pensaría y les llamaría, que por favor, me enviasen por escrito toda la información que me estaban dando para meditar mi decisión. No lo contraté ni tampoco me mandaron nada, pues con 21 años, no es que fuera una de mis prioridades invertir parte de mi sueldecillo en eso.

Hoy, casi 6 años después, me han llamado de otra compañía para ofrecerme un seguro de defunción a lo que he dicho que sí. Después de una muerte casi anunciada tan reciente, miramos el final de la vida con otros ojos. Se puede decir, que en cuanto firme, empezaré a pagar mi entierro durante muchos años. Aunque tenemos que vivir el presente, por desgracia hay que tener en cuenta ciertas cosas que pasarán en un futuro, espero muy lejano pues en esta vida, hasta dar la última espiración, tiene un precio.

4 comentarios:

Candela dijo...

Pues mi entierro y el de mi herman lo esta pagando mi madre desde el dia que nacimos, creo que esta en La Preventiva. Aqui en Irlanda no se estila lo de contratar seguros de este tipo con funerarias o asi, lo ven agorero, pero luego les toca desembolsar una buena pasta cunado se les muere alguien. Viven con el pensamiento de "si me muero, que mas me da, no me van a dejar tirado en la calle... Alguien lo pagara". Como todo,nunca piensan en el mañana.

Anónimo dijo...

Hola Jorge, no tengo el placer de conocerte personalmente, más allá que tus escritos y de la casualidad o causalidad que ha hecho posible el haber disfrutado de su lectura. He de confesarte también que esa casualidad tiene nombre de persona, es alguien que tu conoces, pero que prefiero no revelar su identidad, al menos de momento, bueno, te daré una pista, fué quien te regaló tu primer tente. En cuanto a lo de los seguros, mi madre ha debido de pagarme ya varios entierros, a pesar de que aun no he muerto, al menos que yo sepa, y de momento no lo tengo previsto en mi apretada agenda, de lo que deduciras que mi edad supera la cuarentena y esta mas cerca ya del cinco que del cuatro la dichosa cifrita.Por otro lado aprovecho para transmitirte mi admiracion, rendirte pleitesia y si te sirve de algo animarte a seguir escribiendo, ya que tal vez sin saberlo,eres un ejemplo a seguir y a mi particularmente me obsequias con energia extra para afrontar esto que llaman vida.
Un saludo de un desconocido que se llama Manuel....para dejar de serlo...

Anónimo dijo...

No sé por qué hay tanto miedo a la muerte. Yo no le temo. Lo tengo muy claro a día de hoy. Y la ví cerca. Me ha soplado en la oreja varias veces; no he dejado de pensar en ella pero no le temo. Ese día no dejaré de existir, espero que el cariño de mi gente me mantenga viva. Siempre he dicho que seré donante de todo cuanto puedan aprovechar de mí. El día de mi muerte mi testamento vital será: intenté vivir

http://www.entraroutlook.com.ar dijo...

Gracias a todos por venir había charlando y compartiendo . Pasa la voz , me gustaría tener algunos otros autores comentan y nos dicen lo que hacen