jueves, 17 de febrero de 2011

Alma periodista

Llevo varios días con ganas de entrar en este apartado del blog, con ganas de sentir esa sensación del folio en blanco que poco a poco, trazo a trazo, (en este caso golpe a golpe de tecla) se va llenando. El martes fue un gran día para mi. Al fin, en el tablón de notas correspondiente, aparecía la calificación que faltaba, la que me ha convertido en un licenciado más. Un licenciado más y quizá un estudiante menos. No puedo negar que al principio, me costó tomar conciencia de ese esperado paso. Podéis llamarme frío, pero yo pensaba que lo iba a celebrar menos pues he pensado más de una vez, que después de tanto tiempo en la carrera, ya no es tan ilusionante el licenciarse. Quizá por eso, digo que soy licenciado a medias, pues todavía falta por arreglar los papeles que me darán ese ansiado resguardo con el que iré por primera vez en mi vida, buscando un trabajo que me permita realizarme como persona, demostrar que soy capaz de hacer las cosas como los demás a pesar de que estoy de lo mío y seguir aprendiendo a la vez que amando esta profesión que elegí hace ya tantos años.

Pensaba que me iba a hacer menos ilusión pero en estos días, estoy encantado de celebrarlo con todos los que han estado ahí desde un principio apoyándome. Encima, el clima ha ayudado a que las ganas de celebración sean mayores. La frase que más he escuchado en estos días, ha sido "estoy muy orgulloso de ti", a lo que uno por vergüenza, siempre se queda a punto de decir, "más orgulloso estoy yo de que compartas conmigo esta alegría, este fin de etapa, este regalo anticipado de cumpleaños a mi madre que desde su rinconcito, lo festejará como cuando supo que era abuela". Es una alegría el saber que no estás sólo, que cuando las fuerzas flaquean puedes pensar que aunque no sea por ti, debes seguir adelante por los demás. Inmediatamente, cuando las energías vuelven, vuelves a creer en ti y con el discreto impulso de los demás, todo es más llevadero. Dice el refrán, que "las penas compartidas son menos penas", y en estos días he podido comprobar una vez más, que las alegrías compartidas son más alegrías. Quiero agradeceros desde aquí a todos vuestro apoyo sincero y como todo no es perfecto, pedir perdón si en algún momento no he estado a la altura. Ahora, una vez alcanzada esta meta, toca seguir adelante, algo que se hace con mucho gusto pues sobre todo, creo en mi y en que puedo conseguirlo.

4 comentarios:

Manuel Rincón dijo...

¡Enhorabuena, Jorge! Ahora, como tú dices, a seguir hasta la siguiente meta volante en esta carrera de fondo que es la vida.

Un abrazo.

impresiones de una tortuga dijo...

¡Ole! Jorge, mi hija ha comenzado este año, le queda mucho ¿verdad?.
Este año espero volver a verte en el encuentro de blogeros de Rociana, lo tengo un poco dificil, pero lo intentaré, fuiste tú el que me dió el nº 86 el primer año.
Un saludo.

Jorge dijo...

¡Muchas gracias por vuestros comentarios!. Pues este año no podré asistir al Villablog, me coincide con otra cosilla. Es una pena, porque de este tipo de eventos se sacan cosas muy interesantes pero en fin, otro año será. Y si no, a ver si en otro sitio organizan algún encuentro de este tipo.
Pastora, (creo que eres Pastora) ¡claro que me acuerdo del número 86!. ¡Mucho ánimo a tu hija con la carrera!. Todavía le queda, pero bueno, si le gusta adelante, siempre adelante.

Joan dijo...

Hacía tiempo que no asomaba por la blogosfera y aunque ya te manifesté en repetidas ocasiones mi apoyo por distintos medios, quizá sea este precisamente el lugar donde más siento que me apetece expresartelo. Por qué? porque fué por la blogosfera donde nos conocimos? porque gracias a la blogosfera hemos establecido una buena amistad? ni lo sé, ni me interesa saberlo. Solo sé que hace poco más de un año conocí al que se convertiría en un buen amigo con quien he compartido muchas cosas en muy poco tiempo y del que estoy orgullosísimo. Orgullosísimo porque has sabido sacar fuerzas de donde sea para seguir adelante costase lo que costase, has sabido afrontar multitud de situaciones y dificultades como muy poca gente es capaz de afrontarlas y a pesar de todo has luchado incansablemente para ir alcanzando, poco a poco, todas las metas que te has ido proponiendo en la vida. Has sido y eres, en resumen, un ejemplo para mí a seguir en muchos aspectos, así que muchas felicidades por haber alcanzado al fin la licenciatura y por todo el empeño que has puesto en ello.
Un abrazo enorme.