lunes, 24 de enero de 2011

Cosas en común

El pasado viernes, mientras el tren regional que me llevaba a Málaga renqueaba por la campiña sevillana, mi móvil sonó. NO era para quedar a tomar algo, tampoco para pedirme un favor. Al otro lado, la voz de un amigo me anunciaba que su madre había fallecido. En menos de 15 días, dos grandes amigos han pasado a tener conmigo una triste circunstancia en común; los tres, hemos perdido precozmente a nuestros padres y madres. Algunos, pudimos quizá irlo asimilando otros, se han encontrado de golpe y porrazo con la nueva situación que no cambiará jamás. Desde hace unos días, cuando recibí la triste noticia del padre de mi otro amigo, un hombre encantador a quién tuve el gusto de conocer, no dejo de pensar en lo bonito que es compartir aficiones, inquietudes o gustos con tus amigos y conocidos, pero lo desagradable que resulta saber que comparten contigo algo tan duro. Es todavía, y me cuesta creer que la madre de este buen amigo, una mujer encantadora y cariñosa que nunca olvidaré, dejó de estar el viernes entre nosotros.

Estas líneas van por vosotros, que siempre habéis estado ahí cuando os he necesitado y me habéis dado aliento para poder seguir adelante en los peores momentos. Os envío mucha fuerza para que el ánimo aparezca pronto en vuestros corazones y el jardín de vuestras vidas, vuelva a estar florecido. Se que no será fácil, pero no olvidéis nunca, amigos míos, que no es imposible. Quizá nada sea como antes, pero ahora más que nunca, tenéis que luchar por ser aún más grande de lo que sois por vosotros,por vuestros padres y por vuestros amigos que siempre estaremos ahí cuando lo queráis y lo necesitéis. Un abrazo fuerte a los dos.

3 comentarios:

Fernando dijo...

Gracias, Jorge. Quién le iba a decir a mi madre que iba a compartir con la tuya casi la fecha exacta de su partida, cuando el año pasado sentía tanto la triste noticia de su muerte. Aunque te cueste creerlo, porque sólo se vieron una vez y, por tanto, apenas se conocían, mi madre tuvo siempre muy presente a la tuya en sus pensamientos, la admiraba de corazón, y no hace tanto me comentaba una noche que hay que ver cómo pasaba el tiempo, que ya iba a cumplirse un año de aquel triste 17 de enero de 2010. Ya lo he dejado entrever alguna vez, pero viene bien este espacio para recordar lo mucho que quería mi madre a mis amigos de la facultad, porque sabía que gracias a ellos había vivido unos años universitarios fantásticos. Sin ir más lejos, y como ya te dije el otro día, estando ya en el hospital, reponiéndose del primer derrame, se acordó de ti al mencionar mis tíos a Manolo García. Todavía se acordaba de aquel disco que te regalamos por tu cumplesanto y que le había hecho saber que él era uno de tus cantantes favoritos. Siempre os tenía presente.
En fin, tanto mi hermano como yo podemos sentirnos orgullosos al recordar la cantidad de gente que apreciaba a nuestra madre, aunque ello suponga, lamentablemente, que su muerte vaya a dejar un hueco en las vidas de tanta gente, no sólo de las nuestras.
Un abrazo.

Reyes dijo...

Querido Jorge.

Cuando estoy con mi padre pienso en qué ocurrirá cuando no esté con él, y es terrible.

Un beso enorme y... ¡vaya tela con nuestro Betis!
(por cierto, hay una web por ahí nueva de beticismo donde escribo que está muy bien, te la recomiendo: www.manquepierda.com)

Otro beso.

http://www.consejosde-belleza.blogspot.comhttp://www.consejosde-belleza.blogspot.com dijo...

Amigo, por favor dígame que usted va a escribir más. Me doy cuenta de que havent escrito otro blog por un tiempo (

Im simplemente ponerse al día a mí mismo ) . Tu blog es demasiado importante para no perdérselo. Youve consiguió

mucho que decir , como el conocimiento sobre este tema , sería una pena ver desaparecer este blog. El Internet te

necesita, hombre!