domingo, 22 de noviembre de 2009

Mirando a un duro capítulo de nuestra historia

He tardado mucho tiempo, demasiado diría yo, en terminar el último libro que rescaté de la estantería. Se trata de Holocausto, de Gerald Green; uno de tantos títulos que se han escrito sobre el mayor genocidio cometido en el siglo XX. La tardanza en terminarlo, quizá se debió a la forma en que estaba escrita, que quizá no es atractiva, o a lo desgarrador de esta historia que lo peor de todo, es real. Pues hay libros, como los Pilares de la Tierra, en los que se narran crueles hechos que bueno, pudieron ser o no ser verdad pero en este caso, por desgracia, sabemos que aunque la cobardía de los asesinos les hizo querer ocultar la realidad, hay pruebas de sobra, que demuestran eso sucedió. ¿Cómo se puede pretender hacer desaparecer la muerte de más de 10 millones de indefensos?.

Por el estilo literario y la forma de narrar esta verdadera historia, en más de una ocasión me han dado ganas de volver a colocar el libro en la estantería pero a la vez, me decía que si hacía caso a este impulso, estaría huyendo de la realidad, de una historia narrada con pelos y señales y bien documentada. Pues hasta ahora, en mis manos había tenido varios libros sobre el tema, y he visto documentales como todo hijo de vecino pero aunque suene feo, el asunto del holocausto nazi es algo como los actuales encontronazos entre palestinos e israelíes, que tenemos mucha información y al escucharlo tanto, no profundizamos en el tema.

El enfoque que da el autor me ha gustado mucho. A simple vista, puede resultarnos demasiado monótono si no profundizamos y pasamos las páginas a la ligera o miramos el índice, pues los que nos narran estos episodios, son dos personas muy distintas por un lado, el comandante Eric Dorf del que se recuperaron las páginas de su diario y por otro, el relato de Rudi Weiss, un muchacho judío alemán, que se vio obligado a huir para sobrevivir mientras su familia, perecía a manos de cobardes como Eric Dorf, quién conoció al padre de Rudy a raíz de que éste, era uno de los médicos más reputados de Berlín. Rudy, tras vagar por varios países, se instaló en israel siendo uno de los primeros pobladores en cambio Dorf, una vez terminó la guerra, terminó como Hitler, quizá, atormentado con tanta muerte aunque intentaba disimularlo muy bien. Como siempre, no pongo más detalles de la historia para que así podáis acercaros a este libro que aunque duro, merece la pena abrir los ojos a la realidad y profundizar en este terrible episodio de la historia. Eso sí, creo que para leerlo, antes habría que leer otros títulos mucho más suaves pero no menos duros como el niño con el pijama de rayas de john Boyne.

9 comentarios:

Reyes dijo...

Es que precisamente "El niño con el pijama de rayas" no es un buen ejemplo del sufrimiento judío, prefiero mil veces el título que nos traes a cualquier otro que trate ese tema.
En el tema cinematográfico, "El Pianista" es demoledora.

Un beso.

Rosa Chacón dijo...

q tal yo no conocí la paz o el médico? Te ponen muy mal cuerpo.

Jorge dijo...

El niño con el pijama de rayas bueno, para pasar el rato o como introducción al tema puede ser muy bueno, pero ya se sabe que aunque lo han leído muchos adultos, fue pensado como libro infantil. Gracias Dama por el apunte cinematográfico, pues a la hora de escribir ésto no se me ocurría ningún título que reflejase este episodio histórico.

Joan dijo...

Yo solo he leido "el diario de Ana Frank", en el que también se refleja la historia del holocausto a la perfección, aunque solo des del punto de vista de los refugiados judíos. Creo que ese sí es una buena introducción y una buena preparación para enfrentarse a un libro como el que nos ocupa en esta entrada, aunque personalmente todavía no me he decidido, en parte por falta de tiempo, y en parte porque habiendo leido "Ana Frank" tuve bastante para ver de qué barbaridades es capaz la especie humana. La verdad es que, por desgracia, la barbarie i el instinto del hombre son temas que darían muchísimo de que hablar.

Salud.

Reyes dijo...

Joan, si supieras lo que se siente dentro del escondite de Ana Frank...

Joan dijo...

Cierto, no he tenido la oportunidad de constatarlo y ha de ser una experiencia inolvidable y de esas que te dejan marcado para toda la vida. De todos modos, el libro consigue transmitirte ya una sensación de opresión, de incomprensión, soledad y claustrofovia... Y encima soledad estando acompañada, que esa es la peor, ya que Ana Frank en el refugio si no recuerdo mal solo buena relación con Peter y su padre. Aún así, estoy totalmente convencido que lo que transmite el libro no es ni la cuarta parte de lo que se debe sentir estando allí in situ.

Anónimo dijo...

¿Alguien me recomienda algun libro en el que se narre la matanza de los veinte millones de rusos? gracias

Reyes dijo...

Querido anónimo, un libro no, pero sí te recomendaría una película, "Katyn".

Jorge dijo...

Muchas gracias querida dama de sangre bética por tu último comentario. a raíz de este anónimo que preguntaba por algún libro sobre el asesinato de más de 20 millones de rusos, lo estuve hablando con un buen amigo y no recordamos ningún título que hablase del tema. En cine, como estamos menos puestos, ni lo intentamos. No estaría mal que se hiciera una buena novela bien documentada sobre este tema, pues para indagar un poco, la única fuente son farragosos libros de historia que se encuentran por ejemplo, en el catálogo de la universidad de Sevilla. ésto ocurre porque la maquinaria de la guerra fría se encargó de acallar muchas voces que intentaron sacar el tema en su tiempo.