Un tren de despropósitos

Leo ayer con sorpresa y posterior desilusión, que el servicio de ayuda a discapacitados que la Red nacional de Ferrocarriles Españoles tiene subcontratado a una empresa de la ONCE, en lugar de mejorar como a mi me parecía, empeora. Desde hace unos meses, si a la hora de viajar en la estación de origen o destino no hay personal disponible para prestar la ayuda, se pierde toda posibilidad de solicitarlo y por lo tanto, el viaje en algún caso se haría más complicado de hacer. por ejemplo, si viajamos de madrid Chamartín a las Cabezas de San Juan, estación en la que para bajar ay que tirarse literalmente del tren, no es accesible y por lo tanto se necesita ayuda, ésta tampoco podrá solicitarse en madrid ya que parece ser no se hacen responsables de lo que pueda ocurrir. Antes cuando no había subcontratas ni chumineces de estas no pasaba nada, llegabas a la estación poco antes de subir y alguien de taquillas o el mismo revisor te acompañaba a subir al tren. Ahora al menos puedes solicitar la ayuda llegando media hora antes a la estación en atención al cliente, pero hasta hace unos meses, ésto tenía que hacerse como mucho con 24 horas de antelación; yo mismo estuve apunto de quedarme en tierra por solicitarla 12 horas antes, en cuanto supe de la muerte de mi abuela. Luego estos de ATENDO, que es como se llama la empresa rectifican si hay que hacerlo con miedo o por el qué dirán, no por sentido común. Como ejemplo, la historia que escuché una vez en el prograla del Vigorra de una mujer en silla de ruedas que iba a Los Rosales en el cercanías, tuvo que quedarse en tierra porque le argumentaron en taquillas de Santa Justa y en atención al cliente que no podían venderle el billete pues el tren no tenía plazas accesibles y su estación de destino tampoco. Aquella vez la mujer llamó a un familiar que se hizo los 35 kilómetros que separan su pueblo de Sevilla. otro día, antes de viajar como le dijeron llamó con tiempo al teléfono de ayuda y le dijeron lo que hoy aquí hablamos, que no le podían dar el servicio porque su estación no era accesible. La mujer deciidió trasladarse en el autobús y por la tarde volver en el tren encontrándose con la misma papeleta. Tramitó la reclamación pertinente con la que llamó al programa de jesús Vigorra en Canal Sur y cuando este caso salió a la luz y se conoció en toda andalucía, esta mujer nuevamente intentó viajar; esta vez si le dejaron y no tuvo ni que solicitar ayuda, en cuanto la vio el encargado de ATENDO, le dijo a un empleado algo así como "ayúdala a subir al tren porque no veas el por culo que me está dando el hijoputa de la radio". Esto último lo sé de buena tinta porque en una espera en los andenes, coincidí con este empleado a quién le referí el caso no imaginando que lo conocía..

El segundo vagón de este tren de despropósitos es el de los retrasos, en los anuncios siempre hablan de puntualidad pero rara vez he viajado en un tren que no sea AVE y he llegado a la hora prevista a mi destino. ahora ya hasta los de Alta Velocidad fallan, el sábado estuvo uno averiado más de una hora cerca de córdoba por un fallo en el aire acondicionado y esta semana el pato, más conocido como Alvia, el cuál sustituye al Altaria en la línea de Cádiz y Huelva a madrid en sus primeros dos días de funcionamiento ha llegado a su destino más de una hora tarde, con el consiguiente chas´co el día de la innauguración para políticos y periodistas.

Y el tercer y último vagón de despropósitos son los precios, muy asequibles si vas en un tren borreguero de estos ahora, si te vas en el AVE, a no ser que planees el viaje con tiempo y ayuda de alguien que sepa manejarse por esa inaccesible web que tienen puedes sacar pasajes a muy buen precio eso sí, lo barato sale caro pues no tienes derecho a cambios ni cancelaciones. Un viaje de ida y vuelta a Sevilla con estos billetes de bajo coste puede salirte por unos 60€, mientras que de Madrid a Barcelona la cosa casi se duplica. Y ésto sólo es el principio de una serie de desaciertos que con la privatización de este servicio público, nos veremos obligados a añadir otros nuevos.