miércoles, 13 de mayo de 2009

Un día más con el perro Bala americano

De nuevo, esta mañana ha tocado descarga de adrenalina. Para ir con ganas, hemos desayunado una especia de pan tostado con un ligero toque de crema de cacahuete con hamburguesa. También nos han puesto sémola caliente, que si le echabas mantequilla y azúcar moreno como aconsejó Evelin, aquello sabía a pastel típico marroquí de esos que venden por las calles de Tánger; en definitiva, la mezcla de dulce y caliente como que no es muy apetitosa. Prosigamos el capítulo de comidas mencionando que por fin hemos tenido de almorzar patatas fritas de verdad y no de paquete, acompañadas de un filete de pollo empanado que picaba muchísimo. La carne tenía un sabor que recordaba algo a los núguer. Aunque repito de comida, hecho muchísimo de menos lo que se toma en España, llenaremos nuestros estómagos pero no de cosas ricas.
Hoy hemos descubierto que rochester es más grande de lo que pensábamos, pues la ruta de la mañana comenzó en la escuela y tomando la Calle tercera a mano derecha hemos llegado hasta la Calle i, que tendrá nombre de algún árbol pero ahora mismo no lo recuerdo. Luego de ahí vuelta a nuestro campamento base. Este recorrido ha transcurrido sin novedad, salvo que Dodger sigue empeñado en ir siempre delante sin importarle los demás. El colega, con tal de correr me ha hecho una cosa muy fea, en uno de los cruces ha tirado más a la derecha y cuando me di cuenta, estaba bordeando la carretera madre mía, si ésto pasa en España ahora mismo estaría con un pié esbaratao. Y todo porque le dije a Alan que cruzase él primero; claro, él se diría tiro por aquí y bordeando subo a la acera y ya voy bien adelantado. Espero que con el tiempo se le quiten las prisas a este animal porque con tanto correr se le olvida prestar atención al camino.

Por la tarde a la 1, hemos montado en los autobuses para visitar un centro comercial, de esos que gracias a la bobalización hay muchos iguales en todo el planeta tierra. Nos hemos sentado en una cafetería, de esas como las que hay en todos los centros comerciales que parece que estás en medio del pasillo y formas parte del escaparate del establecimiento. Aquí hemos hecho un recorrido algo inútil para nosotros, quizá productivo para los perros pues hemos cogido un carrito y mientras uno iba agarrado con la mano derecha al cacharro que estaba guiado por el instructor y con la izquierda llevaba a su perro, el de atrás iba siguiendo. el establecimiento en cuestión era una especie de carrefour, con una zona de supermercado que me recordaba mucho al Boms de San Diego California, con una zona de comida que olía a pienso de perro y no había tal alimento, una calle muuuy grande llena de salsas y demás zonas. Junto a la parte de alimentación había otra dividida en departamentos, donde estaban los electrodomésticos, libros, discos y demás. Eso de ir siguiendo a los demás no le ha gustado nada a Dodger, pues no podía ir miranddo con tranquilidad los estantes pues Uri le tapaba el campo. Ha costado tanto trabajo, que Evelin me ha tenido que terminar cogiendo la correa cerca del collar pues este perro bala que me han dado aprovechaba la mínima ocasión para intentar adelantarse y mirar en las estanterías como si fuera a comprar; hoy prestó especial atención en los botes de pintura, los cuáles intentó mirar con detenimiento casi por colores; se ve que no le gusta mucho como está pintada la casa provisional en la que vive hasta el miércoles 27 de mayo. Tras un ratiyo de espera, regresaron Joaquín y Diego con las manos ocupadas, llevaban dos bolsas de cacahuetes, (en Andalucía Arbellanas). Sin duda son las bolsas más grandes que he visto en un supermercado. En la mesa de la cafetería abrimos una, y usando una bolsa para echar las cáscaras nos pusimos a comer a discreción hasta que ya no pudimos más pues faltaba algo para bajar tanto salado y no había tiempo para pedir una cocacola. Dodger de paso aprovechó un accidente para activar el modo aspiradora y tragarse las cascarillas que encontró. El centro comercial está a una media hora de la escuela, así que hemos llegado con un poco de retraso para llevar a los bichos al servicio y darles de comer. Tanto en la ida como en la vuelta, hemos ido escuchando música: a la ida, Dave puso una cinta de un tal Alison que tocaba el piano y tarareaba a trompicones unas letras que cuando empezaban las canciones ya sabías como iba a ser el resto, el estilo era una especie de mezcla entre blues y jazz; a la vuelta, tocó escuchar jazz del puro, de ese que se ponen a hacer tonterías con el saxo y no cantan nada. A mi como que ese estilo no me llama mucho la atención.

Y termino casi como empecé, uno de los temas más recurridos en nuestras conversaciones de hoy ha sido la comida. El sábado toca pizza niht donde hasta hace poco nos dejaban tomarnos un par de cervecillas pero creo que eso tendrá que esperar a la semana siguiente que celebraremos el último domingo de estancia aquí, un día después el cumpleaños de joaquín saliendo a comer a algún sitio de aquí cerca. Todos añoramos el jamón, que aquí lo venden pero italiano y a 5 dólares una bandejita de 85 gramos, el pan, o una buena tortilla. Yo personalmente también hecho mucho de menos en estos días el calor del que tanto me habláis por teléfono y en los comentarios´. ¡Quién pudiera estar ahora (bueno tres o cuatro horas menos) escribiendo estas líneas desde el porche de mi casa, sentado al fresquito mientras la Honey se entretiene con un hueso!.

4 comentarios:

Rosa Chacón dijo...

Esta la estreno yo! Xddddd.
Bueno de entrada gracias por este monográfico, a mí me está encantando al menos. Eso sí, tengo muy claro que nunca podría ir a Rochester a por un perrito pq soy alérgica al queso y lo iba a pasar mal.
Por lo demás, Astro también quería ir el primero, y ahora que ya va para siete años sigue igual. Como quedemos con más gente con perro saca la aceleradora y allá va tirando como una bestia, que no piensa nada más que en ser el primero.
Lo que no nos has contado, o yo no lo he visto al menos es si los soltáis a jugar para que se desestresen un poquillo.
Bueno de momento no te aburro más. Disfruta de esa experiencia que no creo que la olvides nunca. Oye y tráeme un llavero que yo te lo pago xddddd.

Jorge dijo...

¡Hola!:
primero en cuanto al queso, si tu lo avisas ellos te hacen dieta especial y no hay ningún problema. Uno de los compañeros es alérgico al huevo y siempre que lo ponen le dan otra cosa de comer a veces, hasta más rica jejeje.
En cuanto a lo del jugar, hay aquí una zona donde se sueltan es una especie de cuadrado donde tu te encierras con el perro y lo sueltas de momento no he podido ir porque siempre me pilla muy tarde o cansado. A ver si el sábado o el domingo me acerco que ya va tocando y el pobre Dodger está cansado de jugar en la habitación. saltando aquí y allá.

MADRINA dijo...

GRACIAS POR ACORDARTE DE MI
ME GUSTA MUCHO LO QUE ESCRIBES PARECE QUE ESTOY LLEVANDO AL PERRO CONTIGO HASTA LE ESTOY COJIENDO CARIÑO.
PERO TE VUELVO A REPETIR QUE CUIDADO CON LAS FALTAS DE ORTOGRAFIA FUTURO PERIODISTA.
UN ABRAZO MUY FUERTE.

Timore dijo...

Dave y sus canciones, todavía no os ha puesto ana Torroja? pues si no lo ha hecho dile que qué ha pasado con esa chica jeje porque a él le gustaba muchísimo! y con lo que respecta a la pizza... ve abriendo bastante la boca que son gordísimas! jeje

Fran